Reconozco que he sido incapaz de enseñar a mis hijos a ir en bici. A mí misma ya me costó de pequeña, aprendí a base de golpes y caídas, sin una hoja de ruta, como tantos otros niños de mi generación, supongo. Así que tampoco la tenía para ellos. Pero pasaba el tiempo y temía que el mayor, ya con 7 años, se me viniera abajo. Pero hace un par de semanas, casi por arte de magia, descubrí las clases para montar en bici que hay en Matadero, de Madrid. Y el milagro se ha obrado. En sólo dos sesiones ya tenemos dominado el asunto…
El servicio en cuestión está situado frente a la cinemateca de este macrocomplejo cultural, señalizado convenientemente: “bicis”. Ahí se pueden alquilar bicis y se imparten cursos tanto para adultos como para niños, en grupos de 3 a 6 y de 7 a 14 años. Tienen una hora de duración, cuestan 12 euros (hay también bonos) y se pueden concertar por teléfono o a través de la web, aquí tenéis el enlace. Suelen impartirse entre semana, martes y jueves, y también los sábados. Si os interesa, haced la reserva con anticipación porque las clases se dan a grupos reducidos de unos seis niños y se llenan con rapidez.
Puesto de alquiler y cursos de bicis
Mis peques iban con unas nociones muy básicas de equilibrio y pedaleo con bici de ruedines, así que lo primero que me sorprendió es que desde la primera sesión el mayor ya consiguió dar cuatro o cinco pedaleos. En la segunda, ha conseguido pedalear de forma continua y empezar a hacer zig-zag con su bici.
En las clases, he podido comprobar que muchos padres han acudido con las mismas inquietudes que yo tenía. En la medida en que pensaba “soy incapaz de enseñarle, se va a caer, se va a desanimar, va a dejar la bici en un rincón..” no era consciente de que les estaba generando inseguridad. Con un profesional al mando, la cosa cambia: ganan confianza, seguridad.. y aprenden con un método.
Explanada destinada para los cursos infantiles
Los peques que, como el mío, llegan sin haber conseguido pedalear en bici sin ruedines, han de aprender a coger velocidad con equilibrio. Ésa es la fórmula que les permitirá luego arrancar con seguridad y dar sus primeros pedaleos de verdad.
Normalmente, tres o cuatro sesiones bastan para que aprendan las habilidades básicas para montar en bici, pero pueden ser más, las que cada niño necesite, o menos. El entorno no puede ser mejor, así que una vez terminada la clase y si habéis llevado vuestro propio equipo (no hace falta, ellos prestan las bicis los cascos) podéis seguir practicando dentro de este enorme recinto.
Preparados para empezar la clase