En este libro comparte lo que vivió y nos brinda una mirada fresca e ingeniosa que analiza con profundidad la idea del amor romántico y cómo nos afectan los roles de género.
O, dicho de otra manera, por qué los hombres compiten por todo, por qué las mujeres de los anuncios siempre salen con la boca abierta y qué le pasa a la princesa después de escapar de la torre con su príncipe azul.
Reseña
Quizás a Pamela Palenciano ya la conozcáis por su monólogo tan famoso titulado No sólo duelen los golpes. De hecho, me extrañó un poco que el libro no tenga el mismo cuando lo que aquí tenemos es, precisamente, su monólogo narrado en primera persona aunque redactado por Iván Larreynaga pues, como la propia autora comenta al principio, lo suyo es el lenguaje oral. Por cierto, el libro incluye algunas ilustraciones en B/N como la que he puesto algo más abajo de Sonia Lazo. Debo reconocer que este estilo de ilustraciones de aspecto tan infantiloide no me gustan, pero no queda mal con el enfoque del libro.
Como en sus monólogos, el libro está pensado para adolescentes, tanto para chicas como para chicos. Usa un lenguaje muy directo y se refiere directamente a quien tiene el libro en sus manos. A mí, por tanto, me pilla ya algo mayor pero si tenéis adolescentes cerca y os preocupa que puedan entrar en una relación de violencia machista, resulta un libro muy recomendable.
Por otro lado, como yo misma he llegado a ver un par de veces su monólogo completo, todo lo que cuenta aquí ya lo conocía. Cuando adquirí el libro, y más porque el título no era el mismo, pensé que me iba a encontrar algo diferente, que iba a hablar de lo mismo con otra perspectiva o contar otras experiencias. En ese sentido ha sido un poco decepcionante. Y, además, si ponemos en una balanza la fuerza que tiene ella contándolo en un monólogo teatralizado en que interpreta tanto a su yo del pasado como a su ex maltratador, Antonio, gana por goleada el impacto que consigue en el monólogo. Tenéis varias versiones de No sólo duelen los golpes en internet. Una de las más extensas y que recomiendo, pues creo que fue la versión en que la conocí es ésta.
Un punto débil del enfoque escogido a considerar es que se queda bastante en la superficie. Parte de su vivencia personal y, aparte del análisis del mito del amor romántico, no hay mucho más. Es una lectura/visionado para iniciar a jóvenes y como tal, ahí está su gran valor, pero a partir de ese punto hay mucha tela que cortar que se escapa. Si queréis leer algo similar con un enfoque más adulto y que toca más temas os recomiendo Ponte en mi lugar.
En definitiva, lectura y visionado iniciáticos, con un punto de humor para hacer más llevadero los momentos más duros que relata. No obstante, el contenido en extensión y en profundización es escaso y, si ya se ha visto el monólogo, el libro resulta prescindible.