Pongamos por caso un titulado universitario que ha agotado el subsidio por desempleo y que apenas sobrevive con una ayuda. Además le adorna una familia con dos hijos (su pareja también está en paro) y una bonita hipoteca de unos 500 euros al mes (normalita, tirando a baja). El/la tío/tía está desesperado/a (¿pero qué hago yo siguiendo los consejos de Aído?) y rebaja su nivel de formación en el currículo hasta FP. De esta forma consigue un empleo que le permite quedarse temporalmente con su casa, así como que los niños sigan con las actividades extraescolares (porque están en un colegio público desde que se quedó sin trabajo).
Pero, ¿y su frustración? ¿y los intereses de la empresa a la que dejarán colgada obteniendo menos beneficios porque al pobre desgraciado le ha salido algo mejor? ¡Vamos hombre, qué falta de consideración! Fórmese usted menos, que la formación, no es ya que no esté de moda, sino que además, no sirve para nada. ¡Anda que no haberse dado cuenta a estas alturas……!