Si fuera...

Por Bergeronnette @martikasprez
Si fuera una estación sería invierno, porque me gusta el frío, ponerme guantes y bufanda, y susurrar palabras al aire, que se convierten en vaho.
Si fuera un color sería el azul en todas sus tonalidades, porque es el color del cielo y del mar, porque si lo traduces y le añades una "ese", se transforma en un sentimiento triste y alegre a la vez.
Si fuera una flor sería una orquídea, necesita agua y luz, como yo. Enseñando las raíces, metafóricamente como si enseñara su alma al mundo... Como yo.

Si fuera un mes sería diciembre, por el frío, porque es el mes más familiar de todo el año, porque gran parte de mi inspiración proviene de este mes, y porque mi Ciudad del Viento comienza en este mes.
Si fuera una profesión sería profesora, no hace falta ninguna explicación, muchas hay en este blog, que indican la pasión que me mueve por la educación. Enseñar es mi vida. La otra opción hubiera sido pediatra o veterinaria, tal y como decía de pequeña.
Si fuera un animal sería el perro, pero no uno cualquiera, no, sería un boxer, dinámico, sonriente, a veces baboso, siempre fiel.

Si fuera una pieza de ropa sería un pijama. Suave, caliente, sexy, con dibujitos o liso. Siempre de pantalón corto.
Si fuera un perfume sería Paris de Yves Saint Laurent. O cualquiera de esta marca. Era el perfume de mi madre. Es el olor que me queda de ella.
Si fuera un cosmético sería un rimel. Es lo único que me pongo, para alargar aún más mis pestañas. Y a ser posible verde, o gris verdoso. Si fuera un cuento sería La princesa y el guisante, porque soy muy fina como diría la artista del "si fuera..." Necesito tener la cama bien hecha, sin arrugas, ni migas de galletas (que últimamente encuentro muchas). Y si me voy a acostar, y está sin hacer, tengo que hacerla.

Si fuera un secreto sería el que aprendí hace casi dos años. No me ha cambiado nada. Pero me ha hecho pensar. Y como es un secreto personal, que me atañe a mí, me lo quedo para mis adentros.
Si fuera una joya sería un anillo. Símbolo del amor eterno, sin principio ni fin. Todo en uno. Y dos en uno.
Si fuera una actriz sería Audrey Tautou. La ptotagonista de Amélie. Me ganó en esa película, y desde entonces, es un placer verla actuar.
Si fuera un coche sería uno familiar. En el que cupieran bien tres sillas. O las dos sillas y una tercera persona. Mi coche es genial, pero sólo caben las dos sillas y una persona de copiloto. No soy de marcas. Me tiene que entrar por el ojo (el coche no), y sobre todo, que tenga espacio.
Si fuera un libro sería todos y cada uno de los que he leído, de los que forman parte de mi infancia, niñez, adolescencia y madurez. Desde los infantiles de mis hijas hasta los franceses actuales.
Si fuera una película sería Historia de lo nuestro. La he visto infinidad de veces, me gustan los actores, me gusta la trama. Es tan común pensar que una relación se acaba por la rutina... Tenemos que mantener la pasión viva. Es una lucha constante, del día a día.
Si fuera un dibujo sería el de mi hija, el primero que dibujo de mí. Con ojos, pelo rizado, brazos y piernas. El más bonito que he visto nunca.
Si fuera una chuche sería un regaliz. Negro. Lleno de sabor. De los que se chupan, y te dejan la marca negra en los labios.
Si fuera una canción sería Bohemian Rapsody, o Michele de los Beatles. No
Si fuera un sentimiento sería pasión. ¡Engloba tantos sentimientos en uno solo! Todo hay que vivirlo con pasión, desde el amor, hasta la tristeza, hacer un trabajo bien hecho es hacerlo con pasión, enseñar bien es hacerlo con pasión, discutir (en el sentido francés de la palabra) tiene que tener chispas de pasión.
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