Sinopsis:Declan Kindelán se ha esforzado mucho por hacerse un hueco en una sociedad a la que no pertenece, ayudado por su enorme inteligencia y su gran tesón. Hijo de una viuda irlandesa, ha tenido que soportar muchas humillaciones hasta lograr un título de abogado en la prestigiosa universidad de Eton.
Lord Wells es un noble atípico que, consciente de la valía de Declan, lo contrata como su secretario personal y encargado de sus finanzas.
Todo irá sobre ruedas hasta que Emma, hija de Lord Wells, se cruce en su camino. La joven provoca en Declan emociones que nunca había sentido y cuando éste se dé cuenta de que lo que siente escapa a su control, hará todo lo posible por alejarse de ella, incluso empujarla a que contraiga matrimonio con otro hombre.
Opinión personal:
Lola Rey es una de esas autoras con las que congenio. Me gusta. Es capaz de escribir historias bonitas y tiene la capacidad de llegarme. Es complicado de explicar y no sé si a vosotras os pasa con otras autoras. La única pega que le pongo es que no haga más extensas sus novelas. Siempre me deja con ganas de más y eso me da mucha rabia.
Aunque uno de mis protagonistas más queridos es ese típico duque estirado − siempre he pensado que cuando más alto se creen más daño les hace al caer ¿soy muy mala? − me gusta que Lola Rey intente siempre protagonizar sus novelas con protagonistas que no son tan usuales e historias que intentan huir de lo tópico. No voy a decir que resulten argumentos totalmente novedosos, pero sí, son los menos que suelo encontrarme y, eso ya de por sí, supone un aliciente para la lectura.
En «Si fueras mía» podemos encontrar la historia de dos personas separadas por un muro social, lo usual suele ser el noble que encuentra el amor de manos de una mujer humilde y que se encuentra en la situación de elegir entre el deber y el deseo. En este caso, será al contrario.Declan Kindelán es plebeyo, y por lo tanto, protagonista no habitual. Se ha criado en el campo, hijo de una mujer irlandesa, viuda, que hará cualquier cosa para sacar a sus dos hijos adelante. A pesar de su humilde condición social, ha disfrutado de ciertos privilegios teniendo la suerte de que un noble de la zona le costee los estudios. Declan no desaprovechará esta circunstancia y obtendrá el titulo de abogado. La vida le ha enseñado a aprovechar las pocas oportunidades y se ha rodeado de un par de buenos amigos con buena posición social. Su carácter leal, firme y responsable logrará que se congracie la confianza del hombre para el que trabaja y hará lo imposible para no traicionarla.
Es un personaje que me ha gustado mucho, no voy a decir que sea un encanto, porque en ciertos momentos le hubiera dado un par de collejas. Resulta tierno y conmovedor asistir a la lucha que tiene consigo mismo para intentar frenar los sentimientos a los que de forma irremediable se ve abocado. Eso hace, que en algunos momentos, su carácter se muestre agrio y rudo, llegando el punto de ser incluso maleducado. Para mí no está justificado, pero sí he de admitir que me ha resultado coherente.
Por otro lado tenemos a Emma. Demasiado inocente y dulce. Una joven feliz, alegre y de gran corazón con un afable carácter. Es una joven deliciosa, bastante consentida por su padre, que la mima con cariño, y la educa con mano suave nada firme. Emma es plenamente consciente de lo que se espera de ella, y no dudará en acatar de forma sumisa los deseos de su progenitor. Ya ha visto su sueño hecho realidad, poder conocer otro país y ahora ha vuelto, dispuesta a casarse y formar una familia, tal como cualquier joven de su posición está destinada a hacer. El problema es que no cuenta con la revolución que la presencia de Declan provocará en sus ideas, sus sentimientos ocasionando unas dudas con las que no contaba. Puede sorprender la postura de Emma ante la actitud del secretario de su padre, pero me ha resultado muy acorde con la educación que ha recibido, su edad y su tierno carácter. Me ha gustado su fuerza, la determinación con la que acepta esos sentimientos que la sorprenden pero que admite y que está dispuesta a llegar hasta el final y asumir las consecuencias, siendo al final fiel a sí misma.
Lola Rey ha creado una historia bonita. Con algunos pasajes realmente tiernos y, sobre todo, con unos sentimientos, apasionados y fuertes, narrados de forma que me han llegado directamente al corazón. El gran problema que siempre me plantean estas historias no demasiado extensas es la precipitación. De forma lógica, no hay espacio para desarrollar todos los frentes abiertos y todo, a mi parecer, resulta precipitado. Más, cuando la autora complica la historia con la aparición de un secundario creando una dualidad en ambos personajes entre el deber y el deseo; la lealtad con un tercero o la lealtad con uno mismo. En su conjunto y no siendo una historia sencilla, me ha convencido y resulta coherente. Es una historia bonita, con unos personajes lo suficientemente complejos para resultar atrayentes, pero al final, hay puertas que quedan abiertas y comportamientos que, en mi opinión, resultan forzados.
A pesar de estos peros, es una lectura con la que he disfrutado y, como siempre, recomiendo.
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Pepa