Ferrer Arpí sigue el lema: “No creo en nada de lo que no pueda dudar” y se hizo popular al frente de Joc de ciència, Més enllà del 2000 o Punt Omega, divulgativos de TV3 (luego fue director de innovación de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió). Ahora es asesor de innovación en Eada y motivador de innovadores. Reproduzco la entrevista que me parece interesante:
Si algo funciona, mejor no cambiarlo, ¿no? Todo lo contrario: si algo funciona, ¡cámbialo!
No parece sensato... Lo insensato es dar algo por consolidado y asegurado: ¡lo único seguro es que se irá al garete!
No siempre. Sí: ¡el éxito es tu enemigo principal! Si estás arriba..., el batacazo es lo próximo. ¡Seguro! Así que mejor controla tú el descenso… o te bajarán los otros.
Qué estrés. El mundo cambia cada vez más rápido, así son las cosas: disponte para el cambio constante, y ningún problema.
¿Lo ha hecho así usted? Cada dos o tres años he procurado innovar aquello que estuviera haciendo. Así lo hice en mi trabajo en programas de divulgación de TV3 y como director de innovación...
¿Conviene cuestionarlo todo siempre? Subviértelo todo... y observa qué escenarios nuevos te abre eso: ¡conviene hacerlo al menos como ejercicio intelectual!
¿Cómo se hace? Hay un montón de cosas que asumes como verdades. Juega a alterar esas asunciones, a autoprovocarte..., ¡y te saldrán ideas nuevas!
Probemos con esta asunción: "Trabajo para ganarme la vida". Provócala, así: "No trabajaré para ganarme la vida". Si ganar dinero dejase de ser tu motivación, ¿cuál sería? ¿Divertirte? ¿Cambiar el mundo? ¿Qué te gustaría hacer? ¿Cómo cambiaría tu vida? ¡Plantéatelo, al menos!
En plena crisis... perturba pensar así.Las crisis pasan. Y estas provocaciones pueden abrir alternativas. ¡Quizá te harías rico en cuanto dejases de guiarte por el dinero!
¿Como efecto colateral? Si haces lo que te gusta, todo lo que derive es colateral ¡y bienvenido! Depende de ti.
Y de la realidad circundante. ¿La realidad? La realidad no existe. La realidad se construye con sueños.
Y los sueños, sueños son. No: todo lo que ves alrededor, toda esta civilización, ¡es resultado de sueños! Sólo lo soñado puede acabar realizándose. ¡Sueña!
Otra asunción: "El trabajo requiere sacrificio! ¡Provócala!: "El trabajo es un placer que no requiere ningún sacrificio". ¿No merece la pena perseguir esto? La alternativa es dramática: ser infeliz la mayor parte de tu tiempo. No abandones jamás este sueño, lucha.
¿Qué otras asunciones provocaría? "El trabajo condiciona la vida familiar", "El trabajo condiciona mi residencia"... Provoco: "Mi vida personal va por delante", "Mi residencia la fijo yo"... El modelo es el comisario Montalbano: le ofrecen cargos y sueldazo..., pero prefiere no cambiar por eso su pequeña ciudad, y se queda.
Póngame un ejemplo de una innovación cuando parecía innecesario innovar. Nos llegó el CD y para mi generación significó que estaba solventado eternamente el soporte musical. Alguien innovó cuando parecía no hacer falta... y el mp3 ha acabado con el CD.
Otro. ¿Era sensato innovar una tradición de 500 años de circo, y hacerlo sin animales, y sin estrellas, y sin dirigirse a los niños, y musical y caro? ¡Ahí tiene el Cirque du Soleil!
¿Qué innovación introduciría en el deporte? Que los equipos no representasen ciudades, regiones ni estados. ¡Nada de himnos, ni banderas, ni sentimientos patrióticos!
Lo tiene usted claro. ¿Por qué el mundo del deporte parece intocable? ¿Por qué hemos de ver a políticos en los palcos? ¿Son más ellos que yo? ¿Por qué asumimos que en el fútbol se insulte?
¿Y en el ámbito de la educación? Reintroduciría el esfuerzo disciplinado.
¿Qué consejos daría usted a sus hijos? A mis hijos ya les dije: "No os legaré ningún patrimonio material, lo gastaré todo antes de morir". ¡Trabajar para dejar patrimonio es una necedad!
¿No es lo suyo un egoísmo? No, porque ¡es mejor que me tengan a mí que a mis cosas! Siendo niños los llevé de viaje a muchos sitios, con tienda de campaña, con poco dinero...: ¡eso es inolvidable! Une y forma. Y me lo recuerdan con cariño. Y si ahora pueden verme contento y satisfecho conmigo mismo, ¿no es este legado mucho mejor que todo patrimonio material?
¿No ahorra? Mi padre decía: "Cuando me retire, haré esto, haré lo otro...". Y murió a los 64 años, uno antes de retirarse. El ahorro sólo beneficia a los bancos. Yo me lo gasto en viajes. La vida es una. Y corta. Y hay un modo de amplificarla: ¡leer, ver cine, ver teatro y viajar!
¿Cuál es su próximo viaje? Sueño con una vuelta al mundo. Para certificar que es redondo, ja, ja... Y se puede viajar sin mucho dinero: ¡nunca he viajado tanto como cuando no tenía un duro, de joven!
¿Y cómo afronta un innovador esto de ir envejeciendo? Se lo diré provocativamente: cuantos más años cumplo, ¡más joven soy! Porque el cuerpo sigue a la mente, y yo voy liberándola de ataduras, puñetas y miedos, y alimentándola con sueños: ¡lo mejor está aún por hacer, me digo cada día!
Picasso decía: "Hay que cumplir muchos años para llegar a ser joven". Vamos a innovar: yo digo que soy un hombre joven al que le encanta cumplir años.