increíble, intolerable, imponderable, inmarcesible, inextricable, irrompible…
Sin embargo… ¿qué pasa con inflamable o con inhalable? ¿Por qué estos adjetivos expresan precisamente lo contrario, que sí se puede hacer?
Aunque haya quienes creen que estudiar latín no sirve para nada, la explicación a este "misterio" lingüístico se encuentra precisamente en la lengua de la que deriva el castellano.
…
Siempre nos ha intrigado esta aparente contradicción, así que le remitimos a la RAE nuestra extrañeza a través de su fomulario de consulta:
Tengo una duda sobre los adjetivos formados con el prefijo in- y el sufijo -ble.
Algunos indican que algo no se puede hacer o no puede suceder:indudableinextricableintangible…
Sin embargo, otros indican precisamente lo contrario; que sí se produce o es posible hacerlo:inflamableinhalable
Parece que es una cuestión del verbo original, de si ya comienza o no por -in.
Pero, ¿hay alguna norma que rija la formación de este tipo de adjtivos con estos sentidos aparetemente contradictorios?
La verdad, la RAE siempre ha respondido con rapidez y claridad a todas las dudas que les he planteado; y esta no ha sido una excepción. He aquí su respuesta:
En efecto, el constituyente in- que aparece en inflamable e inhalable pertenece a las bases verbales inflamar e inhalar.
Estos verbos proceden directamente del latín, y en ellos el constituyente in- es un prefijo locativo que indica 'lugar en donde'.
De ahí que los adjetivos en -ble que usted señala (inflamable e inhalable) carezcan de contenido negativo.
No sé si la explicación ha quedado lo suficientemente clara para quienes no tengan muy actualizados sus apuntes de lengua del colegio. Por eso vamos a hacer añadir algunos matices.
IN-: Si acuden al diccionario y consultan la entrada in-, verán que tiene 2 acepciones:
1.- a la que hace referencia la respuesta de la RAE: Prefijo procedente del latín in-, hacia dentro. Suele significar 'adentro' o 'al interior'.
Incluir, insacular, importar, irrumpir.
2.- También precedente del latín in-, pero de valor negativo o privativo.
Indica negación o privación. Se convierte en im- ante b o p, y en i- ante l o r:
Inacabable, incomunicar, irreal, ilegal.
-BLE: También en el diccionario, nos encontramos con:
Sufijo. Indica posibilidad pasiva, es decir, capacidad o aptitud para recibir la acción del verbo.
Si el verbo es de la primera conjugación, el sufijo toma la forma -able. Prorrogable.
Si es de la segunda o tercera, toma la forma -ible. Reconocible, distinguible.
Dicho lo cual:
1.- Si aparece el constituyente -in incluido en la acción del verbo, estamos ante la primera acepción del prefijo in-.
Así que los adjetivos derivados de esos verbos a los que se añade el sufijo -ble tendrán siempre el sentido de que sí se puede realizar la acción que el verbo indica:
Incluible, importable, inflamable, inhalable…
Estos adjetivos suelen derivar directamente de verbos latinos que ya incluían "de serie" esa acepción locativa de -in, y por tanto no se construyen añadiendo el prefijo a una acción dada.
De hecho, en inglés, por ejemplo, el término equivalente no lleva ese desconcertante -in al principio: flammable.
2.- Sin embargo, si el verbo que expresa la acción no viene del latín "de serie" con ese constituyente -in, y se lo añadimos nosotros junto al sufijo -ble, entonces sí le estamos dando el sentido privativo o excluyente:
increíble, intolerable, imponderable, inmarcesible, inextricable, irrompible…
Si volvemos al inglés como ejemplo, también unbelievable se construye de igual manera que su equivalente castellano.
He aquí la explicación. No sé si ha resultado incomprensible o si es importable a vuestro acervo cultural.
---
P.D. El caso concreto de Inhalable merece una explicación más detallada.
Quizá te interese:
• ¿Para qué sirve hoy el latín?
• De "lengua muerta" el latín no tiene nada.