¿Cuántas veces aceptamos cosas que no queremos? ¿cuántas veces, decimos que sí? cuándo realmente queremos decir no
Vivimos en un mundo lleno de inconformidades, lleno de apariencias, de amores y desamores.
La mayor parte de nuestra vida, pasamos en tiempo tratando de complacer a los demás, de hacer y ser lo que ellos desean.
Son pocas las personas que se dan cuenta de este pequeño detalle.
Nacimos para ser felices, para lograr aquellas cosas que desea nuestro corazón, siempre y cuando no sean un simple capricho. (He ahí el dilema)
No es raro, escuchar a otro decir. ¡Amiga(o), sí estás gorda! ¡Amiga(o), sí estás flaca (o)! ¿Estás enferma (o)? ¿Tú aún no tienes hijos? ¡Pero mujer, tú si tienes muchachos! ¿Por qué no tienes novio?
Y, pare usted de contar, la cantidad de preguntas que se hacen diariamente, las cuales la mayor parte de las veces están demás.
Nacimos para ser felices, la felicidad, no está fuera, no es externa, la felicidad está en el alma, la felicidad te la brindan las buenas acciones que hagas diariamente esas que te llenan como ser humano, que te hacen crecer.
Las que te indican que no viniste a este plano a sólo dar un paseo, el cual no sabemos cuánto dure.
Vinimos a dejar una historia, y dejar buenos recuerdos, no importa, no te comprendan, no importa tu visión de un mundo mejor sea diferente.
Normalmente esas personas son las que se atreven y tienen la razón.
Como diría el sombrero loco (de Alicia en el País de las Maravillas)
“Estás completamente loco, pero te diré algo… Las mejores personas lo están”.
No estamos aquí para andar complaciendo los caprichos de otros, no olvides que cada uno tiene su punto de vista, y según su nivel de conciencia, serán sus respuestas y acciones.
Lo importante de todo esto, es no dañar a nadie, es hacer las cosas sin perjudicar al prójimo, ser felices no significa, andar por ahí, llevándose a todo el mundo por el medio como un huracán, que no perdona.
En fin, seamos felices, sanemos nuestras heridas, perdonemos al prójimo, y perdonemos nuestros errores.
Seamos nobles, justos, y sensatos, con uno de nosotros que piense y actúe diferente, en pro de la vida, de la humanidad, nuestro mundo puede ser mejor.
Seamos de los que aporten, y no de los que dañemos, dejemos a nuestros hijos volar, guiándolos, cuidándolos, pero teniendo en cuenta, que cada uno tiene sus propios sueños, sus propios anhelos, unos querrán ser Doctores, otros Abogados, algunos Actores, Chef, todos tendrán sus propios deseos. Seamos guías, no impongamos acciones, porqué cortaremos las alas, de todos los que tienes grandes alas para volar.
El realizar las cosas que nos gustan, nos brinda felicidad, ¡Pero! La felicidad la brindan los proyectos que tú quieras hacer, no, los que te indiquen que hagas, muchos te dirán que camino tomar, pero, sólo tú conoces el camino, y si no estás seguro, busca dentro de tu alma, allí estará, la respuesta, busca a tu niño interno, él nunca olvidará, que camino es el correcto, los niños, son maravillosos, sueñan, creen, aman, perdonan, y juegan, si nosotros, no dejáramos morir a ese niño que está dentro de cada uno de nosotros, nuestra vida sería mucho mejor.
Atte: Yavg