Según pasaban los minutos se fueron "filtrando" cosas, y ahora la teoría que más se baraja es que un fallo de la caché la lió pardísima y que no fue tema de un hackeo, pero de momento Valve sigue sin dar ninguna explicación al respecto y los datos de TODOS sus usuarios fueron gravemente expuestos durante más de una hora (el tiempo en el que tardaron en dignarse a tirar el servicio).Lo que pasó ayer es muy grave, y lo es en muchos sentidos, quizás no tanto en las pérdidas materiales, ya que al final parece que las cuantías no han sido demasiadas, pero sí en dos temas que para mi son de una importancia capital: la reacción de una compañía que maneja una tienda virtual en la que muchos (muchísimos) tenemos invertido mucho capital y el varapalo tremendo (así como la perdida de confianza) que se lleva el mercado del software digital.
En cuanto al primer tema tengo que reconocer que estoy francamente indignado, yo soy de los que por una parte admira el trabajo de Valve y todo lo que han logrado y por otra me da por saco que todo el mundo les rían gracias que no son nada graciosas. No voy a ponerme a repasar el historial de políticas de Valve que no me gustan ni me han gustado, pero lo que no esperaba de ellos es que ante una crisis sin precedentes similares en la historia de la compañía su política de comunicación sea más propia del Partido Popular que de una organización seria y decente (que maneja muchos de nuestros dineros y la gran parte de nuestra colección de juegos digitales en PC).No hay excusa para que las cuentas de Tuiter de Steam a esta hora todavía no estén dando ninguna información a los consumidores que sufrieron los efectos del error, no hay excusa para lo mal que se gestionó ayer el problema tardando más de una hora en tirar el sistema, por mucho que fuera Navidad. Si esto le hubiera pasado a Sony, Microsoft o Nintendo tendríamos a hordas de talifanes exigiendo cabezas y juegos gratis, si además lo hubieran gestionado así de mal seguramente muchos querrían montar acampadas en Sol como protesta. Ni un extremo ni otro, simplemente hay que exigir una respuesta a la altura del servicio y la compañía que lo presta.
En cuanto al segundo tema es más de percepción personal, Steam hasta ahora era el paradigma de como tener un servicio de software digital que funcionara a las mil maravillas y además diera una seguridad a sus usuarios fuera de toda duda, esto ayer se tambaleó.Me imagino a muchos de los que todavía decían cosas en plan "yo es que de lo de comprar por internet todavía no me fio" diciendo un "LO SABÍA" de tamaño del muro del norte.Yo no voy a dejar de comprar ni usar Steam, entre otras cosas porque ya estoy tan metido y tengo tanta pasta en esa librería digital que me sería prácticamente imposible, pero desde luego nunca volveré a dejar una forma de pago vinculada ni en este ni en ningún otro servicio de venta online, por lo que pueda pasar. Es una pena porque yo ya estaba bastante convencido de la seguridad de estos servicios y soy el típico que dice al resto "anda, no seáis antiguos, llevo media vida comprando por internet y nunca me ha pasado nada" y ahora voy a tener que cerrar la boca más de una vez.
En cualquier caso las navidades del 2015 serán recordadas como el día en que el mundo de la distribución digital se tambaleo durante unas horas, que a muchos se nos hicieron larguísimas, y que pusieron a Steam en el número uno de las tendencias mundiales en apenas unos minutos. Veremos como reacciona Valve, la industria en general y los consumidores, pero si este es el nivel que ofrece el equipo de Gabe ante una crisis así... el día que pase un hackeo de verdad nos las vamos a ver putas.