Si no despierto ha sido mi último libro fantasma, y añado ese fantasma porque por más que lo buscaba no conseguía encontrarlo, mientras que (al parecer) todo el mundo lo tenía. Al mismo tiempo sólo escuchaba cosas buenas de él, lo que hacía que tuviera aún más ganas de leerlo y que mis expectativas crecieran sin apenas darme cuenta. Por suerte, estas se cumplieron una vez que por fin lo tuve entre mis manos.
Al contrario de lo que a simple vista pueda parecer, la repetición de un mismo día siete veces no resulta aburrida en absoluto. Te sorprendes viendo como, a pesar de ser continuamente las mismas venticuatro horas, cada día es distinto, sea por casualidades del destino o por acciones realizadas a conciencia por la propia Samantha. Nos topamos así con una historia entretenida y que, sobre todo, engancha. Sin embargo, no he podido evitar encontrar ciertas similitudes entre ella y cierta comedia adolescente americana (Chicas malas) en cuanto a la forma de hacer referencia a la popularidad en el instituto y la importancia que se le da, y al famoso Día de Cupido.
Pasando a los personajes, no sabría exactamente como calificar mi impresión sobre ellos. Algunos me han gustado, como Kent, Izzy y la propia Samantha; y otros me han llegado a caer incluso mal (Lindsay o Rob, por poner ejemplos), pero no por ello están mal estructurados, justo lo contrario. En esta historia cada personaje está en su lugar, con características propias que hacen que no lo confundas con ningún otro salvo, quizás, en el caso de Ally y Elody. Cabe destacar especialmente la evolución de la protagonista a lo largo de los siete días en los que transcurre la novela. Poco a poco vemos como se le va cayendo la venda de los ojos y es capaz de ver con claridad como es realmente su mundo, y quienes son aquellos con los que de verdad merece la pena estar.
En cuanto al estilo de la autora, Lauren Oliver, poco puedo decir. Juvenil, claro y conciso. Con un lenguaje fluído logra atrapar al lector entre sus letras, de modo que las más de 450 páginas que tiene el libro se leen con gran facilidad (o, en mi caso, se devoran)
Si no despierto es, por tanto, un libro que gusta, engancha y divierte, en el que podemos encontrar tanto toques cómicos como dramáticos sin olvidarnos del romance, creible y en ningún momento empalagoso. Rompe con el resto de libros del género al mostrarnos a una protagonista que se divierte humillando a los demás junto a sus amigas pero a la que, a pesar de todo, acabas cogiendo cariño. Y que, además, nos enseña que las apariciencias engañan, algo que muchas veces se suele olvidar.
Según Niicky se merece...
P.D: Página web de la autora, aquí.
P.D.2: Blog oficila de la autora, aquí.