Ecología política. El medio ambiente, la sostenibilidad de los procesos, el cambio climático, las relaciones y cambios con las energías… la ecología abre campos nuevos de conflictos de intereses, modificando y enfrentando alternativas. Unas muestras son visibles en el entorno de la energía, nucleares,… sectores importantes de las renovables apuestan y defienden actividades enmarcadas en la sostenibilidad, las subvenciones las impulsa, pero también dota de excesivas prebendas, asegurando por largo tiempo rentabilidades de un 20%, cuando la deuda pública estaba por debajo del 5%, rentabilidad que tendrá que pagar el resto de población, encareciendo la energía. La relación con el territorio, transportes, comunicaciones, urbanismo, playas y montes,… chocan frontalmente intereses de futuro y presente, interclasistas, no solo de grandes corporaciones, también de grupos diversos de población.
La contradicción entre el corto y largo plazo inunda estos debates; crecer o decrecer, debería ser un debate público,pero en plena crisis resulta una temeridad proponer a millones de precarizados que es más sostenible decrecer, porque a corto plazo quedarán marginados. Cambio climático y cambio de opciones energéticas, resulta dificilísimo encajar dicho debate en una sociedad dependiente del petróleo, dependencia que en España llega a ser asfixiante, pero seguimos sin movernos en otra dirección. Para situar el contexto y simplificando, podríamos estimar un rango entre un 5/10% de voto ecologista en España, -Ángel Valencia cita un porcentaje cercano al 10% como donante a grupo ecologista, lo cual podría asimilarse en alguna medida a cierto grado de afiliación, y el CIS estima un 4.5% de población que se define como ecologista en primera opción, y un 7% en segunda- un 4.5% sobre 16 millones de votantes, los habidos en estas elecciones de 2014, supondrían unos 720.000 votos, un 10% nos llevaría hasta 1.600.000-. Evidentemente el total de voto ecologista se distribuye entre todas las formaciones del arco ideológico, incluidas derecha y centro, podemos suponer que cuanto más cercano esté a la definición en primera opción, las preferencias se acercará más a partidos verdes, sin olvidar que socialistas y comunistas también contienen voto verde auto-considerado ecologista en primera y segunda opción.
‘Opiniones y Actitudes. Ciudadanía y conciencia medioambiental en España’. Ángel Valencia Sáiz, Manuel Arias Maldonado, Rafael Vázquez García. CIS.2010.
Urbanismo y territorio Campo, ciudad; centro, periferia; ciudad mediterránea o urbanizaciones alejadas y/o cerradas; costa, interior; agua, secano etc. son algunos elementos contradictorios del urbanismo y territorio, difíciles de entender con criterios de clase y cuya inclusión solo en el espacio ecologista sería una simplificación excesiva, existen aspectos hasta de identidad territorial, afectan a los partidos en la defensa de intereses locales, complicados de agrupar en uno solo frente. Por ejemplo desarrollar el programa europeo del corredor del Mediterráneo, económicamente razonable por la importancia de la economía levantina, al tiempo potenciará los intereses de nacionalistas periféricos, y chocará contra la necesidad de defender criterios de igualdad, derechos y libertades, condiciones de vida del interior abandonado, las Castillas y Extremadura, alejaría más el Atlántico.
La ordenación del territorio volcada en las costas españolas, desertiza el interior abandona grandes extensiones y deja regiones y pueblos dispersos, cumplir objetivos de igualdad será complicado, facilitar asistencia similar a grandes zonas pobladas y pueblos semi-desiertos es un conflicto nada fácil de resolver. La enormidad de 8.118 pueblos españoles es una insensatez, de los cuales solo 400 tienen por encima de 20.000 habitantes, cifra considerada adecuada para dar vida propia sostenible a una ciudad. Un total de 4.862 municipios, más de la mitad, cuentan con menos de 1.000 habitantes, y como es normal, todos quieren tener derecho a… Instalar prisiones, almacenes de residuos, depósitos de combustible, plantas de reciclaje, tratamiento de bosques, y un largo etc. no solo contienen intereses de clase.