La mejor manera de querer es dar libertad y dejar claro que la puerta está abierta. Porque sólo así existirá amor real y no amor desde el miedo a la pérdida o el rechazo. Vi lalaland y fue duro pero entendí que eso es amor real. No nace del egoísmo, del miedo al abandono, del conformismo. Nace de la grandeza, de la amplitud de miras, de la empatía, de la aceptación. Y ese es el amor más puro.
Creo que todos somos caminos y todo lo que no suma resta. Si hay algo que no suma, es mejor quitarlo, porque sólo será una carga. Es como viajar con una mochila llena de cosas que están bien pero no son útiles para tí, por muy útiles que sean para el resto. Es importante ver qué es aquello que suma en tu vida. Y lo que no suma, resta. Ya sean objetos, emociones propias, actividades, compromisos, relaciones, pensamientos, etc. Porque aquello que resta juega un papel pasivo que contamina de manera desapercibida. Aparentemente no ocupa, pero la realidad es que sí. ¿Alguna vez has sentido que no tienes suficiente tiempo o espacio en la mochila? Yo sí, y me costó entender el porqué.
Hay ciertas cosas que han vivido tanto tiempo junto a ti que ni Siquiera puedes sentirlas. Como ser un pez en medio del agua sin saber que está rodeado de ella. Si estuvo allí toda y nunca reflexionó sobre su entorno, cómo iba a saberlo? Esa era la zona de confort, sentirse como pez en el agua. Sin embargo hay peces que mueren en aguas contaminadas. Puede que perciban señales, puede que vean al principio que la flora no florece como antes o que la fauna de la que se alimenta escasea. Aquellos peces que saben reflexionar sobre esos detalles, aunque Seán mínimos, son los peces que más y mejor viven.