Un documental que nos invita a compartir el día día y las emociones con un grupo de mujeres residentes de un hogar de ancianos en La Habana.
El desgaste del cuerpo, los problemas de salud y de memoria no son temas de interés para ellos, sino verdaderas obsesiones.
En este microcosmos también hay lugar para el humor y el intercambio emocional.
Envejecer no es vergonzoso; sólo es inevitable si uno continúa viviendo.