Una receta al desastre, una receta que sólo te llevará a una total INFELICIDAD y SOLEDAD. Descubre qué hacer y cómo cambiarlo.
Nada tiene sentido si tú no estás en mi vida. Enamorarse es un idilio que te lleva a hasta las nubes, la alegría que se siente es inexplicable, los momentos vividos parecen sacados de las mejores escenas de una película de Hollywood. Comienzas a crear expectativas acerca del futuro juntos, ilusionándote e incluso soñando lo maravilloso que se viene a tu vida, al punto de decirte a ti misma que es perfecto.
Llegaste al punto en el que te crees privilegiada con la sola mirada de este hombre, una invitación a salir o, mejor aún, que él te haya elegido como su pareja.
Pero inesperadamente un dolor en el pecho de angustia y falta de aire te comienza a descolocar emocionalmente, cuando tu amor perfecto te cuestiona la forma de vestir, la forma de actuar, o simplemente lo mal que te ves al lado de él.
Ese malestar comienza a sentirse más seguido.
Y, ya en casa sola, seguro comienzas a pensar que esto no debe continuar y deberías poner fin a esta relación, pero inmediatamente tu mente dice que no puedes dejarlo, que lo necesitas y que él te está ayudando a ser mejor y menos ordinaria.
"Te amo, te necesito, y no podría vivir sin ti"
En general, cuando piensas así tus sentimientos son direccionados a esta necesidad de vivir a través del otro. Llegaste a idealizar y magnificar tanto a este hombre que sientes que sin él te morirías, pese al malestar, dolor, angustia, y demás que el provoque cuando está a tu lado... tú sigues sintiendo la extrema necesidad de verlo y estar con él.
La diferencia entre amar y depender emocionalmente de alguien
Cuando sientes amor por alguien: quieres que ese alguien sea libre, que esté contento, que cumpla sus deseos, sea feliz, sea independiente, que se desenvuelva en la vida plenamente, que no te necesite, sino que te elija día a día.
Por lo tanto, si esto es lo que tú le das, también debería ser lo que tú recibes.
Cuando dependes de alguien: sientes necesidad extrema de estar con esa persona, no te importa nada de él, si se siente a gusto contigo, si quiere verte o estar a tu lado en ese momento, nada de eso importa.
El solo hecho de que se encuentre a tu lado (bajo cualquier circunstancia) es todo lo que necesitas para controlar la falta de aire, la angustia, la incertidumbre que sientes cuando esta persona está alejada de ti.
Tener necesidad de estar al lado de alguien es limitarse en todo los aspectos de tu vida.
Comienzas a sentir pánico por una posible ruptura e incluso piensas que nunca podrás amar a alguien como amas ahora, y/o tener la necesidad excesiva de afecto de esa persona, es entonces el momento que debes reflexionar acerca de tus necesidades pero sobre todo de los sentimientos que estás creando a través de estos pensamientos tóxicos que van destruyendo tu vida nocivamente.
Cómo saber si eres dependiente emocional
Hay algunas características de tus comportamientos y personalidad que pueden ayudarte a saber e identificar si has comenzado a ser una persona dependiente emocional:
Nada o casi nada de ti te satisface:
Frase repetida y seguramente escuchada mil veces, pero real. Quererse a una misma, es el paso más importante para vivir a gusto y llevar días plenos no sólo para ti sino para los que te rodean.
Es imposible vivir al lado de alguien, que no te cae bien, que odias como se viste como se ve como se alimenta o que ni siquiera soportas escuchar. Alguien a quien aborreces jamás podrá convivir plenamente a tu lado (tu misma), entonces si no comienzas a hacer las paces contigo misma, a quererte, a gustarte, a felicitarte... podrás cambiar de ciudad, de país y hasta de nombre, pero nunca lograrás amar a otro sanamente, porque nadie ama si no sabe qué es amar.
Por lo tanto refuerza tu visión de ti misma, amate primero y aprende a amar al otro y tu vida y los de tu alrededor cambiarán completamente.
Miedo a la soledad, no concibes la vida sin él:
El miedo paraliza. No poder emprender proyectos, enfrentar las situaciones cotidianas, por miedo a ser abandonada por una persona, o paralizarte al punto de no poder ni hablar, son indicaciones de que es el momento en el que deberías reflexionar acerca de este miedo inmovilizador que se manifiesta en tu mente y en tu cuerpo, que te quita la respiración, te hace palpitar el corazón muy fuerte, y las lágrimas salen sin control.
Poder identificarlo para después ejercer control de ese miedo es lo que te ayudará a sentirte menos agobiada y asustada, te ayudará a entender que el miedo puede ser paralizante o ínfimo de acuerdo al lado que más alimentes tú con tus pensamientos.
Renuncias a ti misma:
Cuando comienzas a perder tu esencia estás comenzando el duro camino de depender emocionalmente de tu pareja.
Comienzas a escuchar y actuar en consecuencia de lo que el otro dice acerca de cómo te vistes, cómo hablas o expresas, y para complacer a tu amado, de a poco vas perdiendo tu esencia apagando tu personalidad y carácter, porque claro, si no lo haces lo perderás, dejarás de gustarle, te dejará de amar y terminará dejándote. Entonces renuncias a tus sueños, tus metas, tus proyectos y así el día menos pensado renunciaste a ser tú misma.
Anteponer a tu pareja por sobre los demás:
Amigos, padres, hermanos, trabajo, dar prioridad a tu pareja en ocasiones no es malo y como siempre se dice todo exceso, sí lo es. De la misma forma, anteponer por sobre todo a tu pareja es nocivo para ti, pero haces esto pensando que si no lo prefieres o eliges como prioridad perderás a quien según tú más amas.
También es notable que siempre se busque a personas que no son compatibles contigo porque un dependiente emocional, busca relacionarse con personas que tengan conflictos. Por ejemplo, alcohólicos o hombres solos sin parientes, sin amigos, hombres tristes, etc., por que para un dependiente emocional no es suficiente ser amado sino que debe sentirse necesitado.
Los sentimientos se dan través de los pensamientos por ende es importante que centres tu esfuerzo ahí de acuerdo a tus pensamientos y a la calidad de ellos es que lograrás crear sentimientos claros y sanos.
Qué hacer
Trata de entender que el desapego no es no amar al otro, que existe una gran diferencia entre ser independiente o indiferente, amar es querer al otro independiente, querer al otro realizado y feliz porque tú eres independiente, eres un ser completo, bello, noble, de buen corazón, que sin darte cuenta dejaste de quererte, que sin pensarlo empezaste a perderte a ti misma, que por algún motivo el miedo te paralizó.
Comienza paso a paso, mírate y felicítate por tu fortaleza, por el hermoso ser que serías sin estas capas de dolor, miedo y dependencia. Aprende que las verdaderas necesidades son el oxígeno, los alimentos y el agua. Nadie debería necesitar a otro, mejor es elegirlo cada mañana, que él te elija y esté orgulloso de tu ser, de tu esencia, tu valentía, tu nobleza, tu amor puro.
Eso sucederá al instante que tú hayas sentido todo eso primero por ti misma.
Elije. No necesites, sé la elección de alguien cada mañana y no su necesidad...
Fuente: Familias.com
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