Formada en comunicación y marketing, Laura Santolaya del Burgo ha acabado trabajando en el departamento de innovación de una consultora. Ante semejante descripción, uno no esperaría encontrarse con la alegría de la huerta, precisamente. Y, puede que no sea el alma de las fiestas, pero a Laura le gusta un buen descojone más que a un tonto un lápiz. Aunque nunca entendí por qué a los tontos le gustan los lápices, yo preferiría un Telesketch, la verdad.
El caso es que, un día de 2008, esta pamplonica abrió su blog Prohibido escuchar canciones ñoñas, donde iba repasando los problemas de su vida de manera irónica y acompañado de sus canciones preferidas. Sí, vamos, algo así como la escena del “All by myself” de El Diario de Bridget Jones, sólo que una versión menos drama queen.
Una vez intentó dibujarse a sí misma ¡y así nació P8ladas! Dice que, cuando estudiaba, siempre le pintaba patas y brazos a los números 8 que aparecían en sus apuntes de mates, de ahí que el nombre parezca un enigma de Cifras y Letras.
Sin intención de que sentase precedente (como cualquier hija), Laura decidió hacerle caso a su madre que siempre le había insistido en que se formara en algo más artístico. Se inscribió en un curso de ilustración y de ahí salió la primera viñeta que le publicaron en El País. Ay, Laura, ¡¡que las madres siempre saben lo que se dicen!! Ahora, también colabora con el Huffington Post, y me imagino que le retumbará un “¿ves? ¡te lo dije, nena!” de su madre en la consciencia cada vez que la publican.
Con tanto éxito y una madre GORDA de merecido orgullo, la zagala ha publicado este año su primer libro llamado Los Lunes me odian. A ellos les echa la culpa de simbolizar el trabajo, la dieta, la hipocresía y la estupidez humana. Muy buen gusto para odiar el de esta chica, todo hay que decirlo.
Considera que sus dibujos no son buenos técnicamente hablando y que se vale de los textos para distraer la atención sobre ellos. De hecho, reconoce que, muchas veces, lo que más le cuesta es llegar a la propia idea en sí. Menos mal, que siempre tiene a manos a su alter-ego, su P8ladas, dispuesta a echarle una mano. “Rebelde, incorrecta y algo canalla, P8ladas es un ser libre que vive en una existencia virtual en la que cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad”. Quien fuera tú, P8ladas ¡¡quien fuera tú!!
Amiga Laura, frente a semejante panorama, no me queda más solución que mandarte a la sección de gente que da asco (pero del bueno). Que tu madre me perdone.
[ Oye, a mi la P8ladas esta me ha caído bien ¿dónde puedo ver más? ]