Empieza el buen tiempo, y con ello llegan las ganas de salir de casa y disfrutar del sol y el calor.
Tengo la suerte de vivir en Tarragona, y desde que llegué aquí hace 9 años no deja de sorprenderme la provincia. Cualquier domingo libre es bueno para montar en el coche y pasear, perderse por carreteras secundarias o aparcar en algún mirador y disfrutar del atardecer.Yonolotiraria además de tratarse de un blog de tuneos también aboga por el ahorro, así que el post de hoy será diferente, ya que en él haremos un ruta por algunos de mis lugares favoritos.
Como sabéis soy embajador de la marca Dacia, y me han propuesto un reto:
Si tuvieras un nuevo Dacia Sandero... ¿Dónde irías con él?
Así que creo que es una buena oportunidad para hablaros de mis lugares favoritos y aficiones.
En primer lugar hablaremos del coche en sí, nos pondremos los dientes largos y conoceremos sus virtudes.
Empezaremos la ruta viajando hasta el Roc de Sant Gaietà. Es el number one de mis lugares favoritos. Al menos una vez al año tengo que visitarlo y recorrer sus calles, lo cual podría hacer con los ojos cerrados.
Fuente: Wikipedia
Está localizado cerca de la localidad de Roda de Barà, Tarragona. A unos 20 kilómetros de Tarragona ciudad.Es en realidad una urbanización de lo más pintoresca y para poder acceder a ella aparcaremos apoyados por el radar de proximidad trasero de nuestro Sandero que nos hace la vida más fácil en la plaza Luis del Olmo donde el busto del locutor vigilará de nuestro vehículo.Accederemos al “pueblo” a través de unos grandes portales, como si entráramos a un edificio y ya dentro empieza la sorpresa.Pese a su aspecto antiguo es una urbanización moderna, ya que fue construida entre los 60 y 70. Fue diseñada como una especie de pueblo de pescadores con edificios cuyas fachadas evocan a diferentes estilos arquitectónicos antiguos, como el románico, gótico o mudéjar, e incluso imitando rincones típicos de diversas zonas de España o Europa. Podemos encontrar desde hórreos gallegos hasta patios andaluces. No sé si conocéis el “poble espanyol” de Barcelona, pero se podría hacer una comparativa a pequeña escala.En muchas ocasiones ha sido duramente criticado o incluso calificado de desastre arquitectónico, pero para los poco entendidos como yo no deja de ser un rincón de lo más romántico, lleno de cuidadísimas plantas y una gran colonia de gatos que te vigila mientras paseas. Además está encima de unas rocas que dan al mar, por lo que además de un destino familiar también puede ser el lugar idóneo para una escapada romántica.Además hay una playa y una cala que son geniales, se puede aprovechar el día dándonos un baño o relajarnos por la noche con un cóctel en el chiringuito, donde nos estiraremos en unas alfombras junto al mar a la luz de unas grandes velas enterradas en la arena.
Si lo que nos gusta es la montaña, y además el misterio en Tarragona tenemos lugares muy enigmáticos como pueblos abandonados. Conozco 3, pero sin duda el más conocido es La Mussara, localizado en las sierras de Prades.Para llegar ahí necesitaríamos encender el GPS y no tener miedo, ya que según la leyenda nuestros aparatos electrónicos podrían dejar de funcionar (aunque ya son varias las veces que hemos ido y nunca nos ha pasado nada de nada).No es extraño subir al pueblo y topar con niebla, lo cual le da más morbo a la historia.Se hablan de desapariciones, fenómenos paranormales e incluso una puerta dimensional.Para mí, pese a ser seguidor de cuarto milenio, no deja de ser un pueblo que se abandonó en los años 60 y que está en un lugar con unas vistas privilegiadas, aunque tiene una localización peculiar, ya que no hay otros pueblos cercanos (quizás eso propiciara su despoblación).Son muchos los que visitan el pueblo abandonado, del cual quedan algunas edificaciones y la iglesia, actualmente en proceso de recuperación.
Fuente: Wikipedia
El pueblo está junto a un precipicio, del cual se cuentan cientos de historias (y donde dicen que está la puerta a la otra dimensión), pero la realidad es que desde el filo de él se tienen unas vistas panorámicas de Tarragona, con el mar como protagonista. Si el día está despejado se puede ver Mallorca y el delta del Ebro desde ahí.Si no eres miedoso puedes aprovechar y tumbarte en la hierba fresca y disfrutar de un picnic, aunque si lo tuyo son las psicofonías... este es tu lugar!Y si lo que quieres son playas tranquilas, y comer bien... al sur!En el sur de Tarragona son conocidas las calas, por ejemplo en l´ametlla. Muy cerca encontrarás un pequeño pueblo, “les cases d´alcanar” donde hay decenas de restaurantes.Es un lugar que ha sabido aprovechar su encanto, y combina su tradición de pesca con la del turismo, dando lugar a un referente de la buena comida. Creo que es el lugar con más restaruantes por persona que conozco, pese a ser un pueblo que no supera los 1000 habitantes siempre tiene vida pero sin duda en todos se come bien. Tienen un menú bastante similar, compuesto en la mayoría por paella o fideuá y marisco.
Fuente: Wikipedia
Es un lugar al que puedes acudir cualquier época del año, pero recomiendo ir ahora, con el buen tiempo y disfrutar de una paella en buena compañía frente al mar. Los precios no son para nada disparatados y la gente resulta de lo más agradable.