Sibarita es un adjetivo procede del latín Sybarīta, y este del griego συβαρίτης, de Σύβαρις, "Síbaris", ciudad del golfo de Tarento, en Italia, célebre por la riqueza y el refinamiento de sus habitantes...
...No en vano, Sibaris hace muchos siglos llegó a ser la urbe más importante de Occidente. Al estar situada en una zona geográfica de gran relevancia estratégica, los sibaritas pronto supieron sacar partido de su situación privilegiada fomentando el comercio y haciendo llegar a su ciudad todo tipo de riquezas y bienes procedentes del extranjero. Con el tiempo, Sibaris se convirtió en referente de ciudad alegre y despilfarradora: sus habitantes pasaban los días dedicados por entero al placer y al refinamiento, hasta tal punto que sibarita se convirtió en sinónimo de depravado.
Hoy en día, la palabra no tiene connotaciones tan profundamente negativas, pues meramente califica a una persona aficionada al lujo y a los placeres refinados.
Fernando Josseau, destacado dramaturgo chileno, nos ayuda a contextualizar la voz de hoy dentro de su obra El Prestamista:
MARQUÉS : Mi sentido pésame. Es usted un hedonista también a su manera, Inspector (…) ¿quiere usted endosarme el tremendo fracaso que debe constituir su vida…con la sucia coartada de la ley, el respeto a la propiedad, las buenas costumbres? ¡Es para la risa, créame! Es usted un sibarita de la peor clase que posee el ser humano: ¡la venganza! Un sibarita de la tortura ¿qué otra cosa es la cárcel o una cadena perpetua? ¡Un sibarita y un hedonista de la muerte lenta, día a día, hora a hora, segundo a segundo!…
¡Hasta la próxima palabra con chispa y chiribita! ;-)
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