Otro de los lugares emblemáticos que visitamos en el Valle de Noto fue Scicli, inscrita en el 2002 en la Unesco como Patrimonio de la Humanidad junto con otras siete poblaciones del mismo Valle.
En Scicli pudimos subir a tres miradores así que nos dirigimos primero hacia la Iglesia de San Bartolomé, subiendo por una calle donde también había hospedajes muy chic.
Subimos la segunda cuesta que nos acercó hasta la Iglesia de San Matteo, que permanecía rota debido al terremoto que aconteció en 1793. Antes de llegar había varias panorámicas donde detenerse.
Bajamos y visitamos su famoso Ayuntamiento. Aquí se rodaron las escenas de la comisaría de policía de la serie. En la entrada se ve una placa con un dibujo de Andrea Camilleri.
Todo se dejó igual desde el rodaje. En primer lugar nos encontramos con el famoso despacho de Catarella con su famoso teléfono y su ordenador. Éste se encontraba situado en la planta baja del ayuntamiento que desde el 1998 fue el plató de comisaría de Vigatá en la serie, pero desde julio del 2018 es uno de los pocos escenarios visitables en Italia.
Entramos en la comisaría que contenía varios escritorios y estaciones de trabajo de los agentes de policía, incluída la de Galluzzo y la de Fazio.
Al final vimos el despacho del comisario Montalbano. El escritorio se encontraba lleno de documentos y contiene el teléfono donde recibía las llamadas que le transfería Catarella.
No podían faltar las fotografías de Falcone y Borsellino que también aparecen en la serie, los magistrados asesinados por la Mafia, cuyas muertes llevó a Montalbano a quedarse para seguir luchando contra la criminalidad organizada.
Frente a él, reconocimos el escritorio donde Fazio tomaba apuntes de las declaraciones de las personas que venían a hablar con el comisario. Y en la planta primera se encontraba el despacho del jefe de Montalbano.
Al salir, justo al lado se encontraba la Farmacia Castia donde ocurre uno de los asesinatos. La farmacia es una antigua botica de principios del siglo XX.
La señorita que nos vendió los tickets nos explicó la farmacia y enseñó un armario donde se guardaban los venenos. Habían frescos originales en sus paredes, una colección de vasos estilo Art Nouveau y una antigua caja registradora. Una maravilla.
Entramos en el Palazzo Favacchio Patané. Fue construido a finales del siglo XIX y es de estilo ecléctico, además de ser el último testimonio de una sociedad aristocrático-burgués.
Dicho palacio perteneció a un ´banquero que se casó con una aristócrata venida a menos. Visitamos varias estancias del Palazzo debido a una gran restauración que se realizó en el 2013.
Todas sus estancias se encontraban decoradas con estucos y frescos creados por Raffaele Scalia a principios de 1900, después de su formación en la Accademia de Belle Arti di Nápoli.