SIDDHARTHA. Hermann Hess.

Publicado el 03 septiembre 2015 por Beatriz68
    Esta novela alegórica escrita, con un lenguaje sencillo y claro, nos enseña una forma de vida basada en la espiritualidad y la meditación de la mano de su protagonista, un joven hindú que después de haber sido educado y adoctrinado durante años, decide empezar a andar su propio camino, a  labrarse su destino. Va buscando el sentido de la vida y el atman o esencia, el alma espiritual. Pasa por diversas etapas y formas de vida : primero intenta destrozar su yo, luego intenta seguir y aprender la doctrina de un hombre santo, más tarde cae en la vida mundana, y por fin "encuentra" un río y sus secretos. Del río  aprende a ser libre, que no existe el tiempo, que todo es Uno, y sobretodo que el amor es lo más vigoroso e importante.     Nuestro joven hindú se transforma en un hombre viejo pero nuevo, que ha encontrado la libertad precisamente cuando ha dejado de buscar el camino y simplemente ha seguido el que se ha encontrado. Es un hombre nuevo que vive el saber , pues sus sentidos y su pensamiento le llevan "al sentimiento que queda".       Otros personajes influyen en la vida de Siddhartha, el protagonista, su padre que le da ejemplo, su amigo que le acompaña vitalmente, el hombre santo del que aprende que tiene que vivir el saber como él,  la mujer que le enseña a satisfacer sus deseos sexuales, el rico comerciante que le lleva a esclavizarse al dinero, y el barquero, su hijo al que ama pero no puede influir en su destino, y el hombre más sabio y sencillo.
    ...has aprendido del río el secreto de que no existe el tiempo?...¿el río esta en todas partes a la vez? ¿En su fuente y en la desembocadura, en la cascada, en la balsa, en la catarata, en el mar, en la montaña, en todas partes a la vez? ¿ Y que para él sólo existe el presente y desconoce la sombra del futuro?
    ...nada fue ni será; todo es, todo tiene esencia y presente.


    Buscar significa tener un objetivo. Encontrar, sin embargo, significa estar libre, abierto, no necesitar ningún fin. Tú, venerable, quizás eres realmente uno que busca, pues persiguiendo tu objetivo, no ves muchas cosas que están a la vista.