Hoy visitamos el Barrio de Pescadores de Gijón, y nos acercamos a la sidrería Casa Rober en plena plaza del Lavaderu, aunque con acceso también por la calle Rosario 14, era el local donde anteriormente estuvo el Requexu.
Disponen de menú diario y una carta típica de sidrería, con tapeo, carnes y algún pescado. Es un local a dos niveles, por lo que el acceso para personas con movilidad reducida lo recomiendo por la calle Rosario, aunque es cierto que disponen de terrazas a ambas calles. Es cierto que el día que fuimos hacia buen tiempo, pero soplaba el viento y en la terraza no se podía estar, ya que al mediodía es la esquina de la plaza que da sombra, por lo que decimos entrar a comer.
Éramos tres adultos y dos niños, y optamos por pedir el menú de festivo, de 15 € y unos chipirones afogaos, unos huevos rotos con gambas y gulas y una de secreto ibérico. Íbamos a quedarnos con el menú y dos raciones, pero nos dijeron que seria poco,... falso. El menú era fabada y solomillo de cerdo. De sabor bien ambos platos. En cuanto a las raciones, también rico, aunque nada espectacular. Lo más rico quizá los huevo rotos, y lo peor la manía que tienen en algunos sitios de ponerle la crema de vinagre de Módena a la carne, algo que yo personalmente no entiendo. Si esta bien porque viene acompañado de patatas y de tomate a la plancha y manzana que siempre acompaña bien a la carne de cerdo.
No tomamos postre ni café. Las tres raciones con tres de pan y copa de vino y el menú de festivo por 63,20 €, es decir 21 € por adulto, un poco caro teniendo en cuenta que no tomamos ni sidra ni postres ni cafés, y que los niños apenas comieron nada. Hubiera sobrado perfectamente una ración, pero nos dejamos aconsejar y en este caso no acertaron. La cocina correcta, pero la calidad precio un poco elevada para mi gusto, para mi un dos lametones alto.