Siega de Neal ShustermanEl arco de la guadaña #1| Nocturna | 525 páginas
Cómpralo enAmazon, añádelo a Goodreads Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.
Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir. Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?
Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean. Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.
Siega es un libro del que dudé de leer no tengo muy claro el por qué. Ya había probado al autor con Desconexión, un libro que me hizo saber que el autor construía mundos de ciencia ficción con cierta realidad y un toque de moralidad muy cuestionable que me mola. Lo mismo me ha pasado con Siega. Una maravilla de mundo, vaya.
La historia se cuenta en tercera persona desde la perspectiva de Citra y de Rowan, dos chavales normales que de repente se encuentran como novicios para convertirse en segadores, un oficio que ninguno de los dos quiere y es por ello mismo que el segador Faraday los eligió. Además también intercalan algunos capítulos con diarios de algunos segadores donde comparten sus pensamientos y podemos sentir más fácilmente su opinión respecto del mundo. Descubrir lo que escribe el loco de Goddard te lleva a pensar que él realmente cree que está en lo correcto. Curie y Faraday te dan una visión mucho más antigua y general que tiende a la sabiduría del que lleva muchos años en el oficio. Los personajes tienen un transfondo extraño, al menos para mí. No son del tipo de los que adoro pero tampoco de los que odio. Me gustan, siento curiosidad por ellos y quiero que las cosas le salgan bien pero aunque estén bien y tal, siento que no es el tipo de libro que lea por los personajes precisamente. Citra y Rowan fueron personajes que me medio gustaban y tal pero su relación no es que fuera demasiado profunda y no me encariñé con ellos. Algo similar me pasó con los segadores que, aunque sintiera simpatía por ellos debido a cómo hacían y sufrían su trabajo, tampoco fueron bombas.Aquí lo que más gusta es el mundo y lo que más me ha gustado es el politiqueo que se trae los segadores. Hay dos bandos claramente definidos: los antiguos que se rigen por la moralidad y no les gusta su trabajo pero lo consideran necesario y los que disfrutan con cada criba que hace, asesinos de toda la vida. Me encanta como plasma la moralidad y como busca los huecos legales para ello. El libro está lleno de momentos y detalles que te llevan al final a la cuestión de qué es ser un buen segador.
Pero no tenemos solo a los segadores, estos existen debido a la super población que se generaría si éstos no tuvieran, de ahí que necesiten a personas que vayan matando a gente. El autor presenta un mundo inmortal con un sistema de criba más que interesante. Explica como usan su sistema principal, el Nimbo, como la gente subsiste, como se les revive si mueren... Son ideas que suenan descabelladas pero que el autor entresija de muy buena manera para cerrar un mundo que despierta tu conciencia moral y te hace plantearte muchas cosas. Una de las cosas que me ha parecido más interesante es que no matan al azar sino que se rigen por los porcentaje de casos de muerte de la era mortal y matan a personas según su probabilidad de muerte. Encima tiene sentido a quién matan y todo, me ha dejado patidifusa y encantada por la lógica. Además y fuera un poco de la criba, el detallito de la elección de nombres de los segadores eligiendo a una figura de la historia me parece genialoso.Por último quiero hablar un poco del final sin spoilers y es que ha sido un final bestial, brutal, maravilloso, espléndido... De verdad, qué genialidad es ese final y esa resolución. El final es perfecto y abre el apetito para el siguiente porque promete cambios, promete revolución y me encanta. Me ha recordado un pelín al final de Los juegos del hambre, cuanto más lo pienso más parecido me parece pero buah, genial, me encanta el desafío final que presenta y estoy deseando leer el siguiente. El libro tiene algunos giros interesantes que no esperaba y he conseguido sumergirme totalmente en el libroSiega es un libro que si bien los personajes no me han resultado especialmente llamativos y sus relaciones no han tenido tanto efecto en mí, el mundo que crea, las explicaciones, los colectivos que se forma y la revolución que empieza a fraguarse ha hecho que este primer libro sea una maravilla de introducción a este mundo tan original y que juega con la moralidad de los personajes. Un derroche de originalidad y juegos de política segadora maravilloso.