Autor: David Nicholls.
Editorial: Maeva.
Páginas: 478.
Edición: Tapa blanda.
Nota: 6'5/10
Sinopsis: Emma y Dexter se conocen la noche del 15 de julio de 1988, durante su fiesta de graduación en la universidad. Tienen 20 años, acaban de licenciarse y el futuro parece ofrecerles todas las posibilidades que brinda elmundo a una pareja joven. Su entendimiento es inmediato y sin embargo las diferencias entre ellos son numerosas. Dexter es de familia acomodada, despreocupado y aficionado a las fiestas y a las relaciones de una sola noche. Pero se siente atraído por el idealismo de Emma, una chica de clase trabajadora, amante de la literatura y de sutil inteligencia. Sin embargo, aquel mismo verano, Dexter se marcha a recorrer Europa durante un año, mientras Emma debe quedarse en Edimburgo. A lo largo de veinte años, veremos cómo evoluciona esta historia de amor, sus separaciones y altibajos, pero también sus reencuentros y alegrías.
David Nicholls parte de un planteamiento de lo más original: tomar como referencia el día en que se conoció una pareja, el 15 de julio, y observar a lo largo de 20 años en qué punto se encuentra esta relación aquel día preciso del calendario. El resultado: una espléndida novela sobre el paso del tiempo y las dificultades para mantenernos fieles a nosotros mismos pero, sobre todo, una preciosa historia de amor.
Opinión personal (sin spoilers):
Al principio, y hasta que me acostumbré a la peculiar manera en que está escrito este libro, todo me parecía demasiado caótico, no sabía del todo como ubicar las cosas, los escenarios, lo que pasaba en el libro. Al ser un libro que te cuenta las cosas por años siempre durante el mismo día (de ahí el título), se perdían algunas cosas, aunque lo importante verdaderamente estaba ahí, a ratos me parecía que me faltaba cosas por encajar y que el tipo de narración no me daba del todo oportunidad de conocer a los protagonistas. Pero me acostumbré y le encontré un poquito el gustillo hacia el final. Conseguí que la historia me gustara, que me pareciera bonita y que al final la disfrutara, que era lo que yo quería.
En cuanto al ritmo para mi fue uno de los grandes fallos del libro. Es un libro con un ritmo muy lento, mucho, durante casi toda la novela, excluyendo algunos capítulos antes del final. Van pasando años y la historia también va avanzando pero es algo lenta, cosa que quizá parezca raro al estar contando cosas cada año, pero es algo lento, sí. Aún así creo que, según te lo cojas, terminas entendiendo el por qué de la lentitud de la novela ya que para mi, creo que forma parte del encanto de este libro, que forma parte de su esencia tan especial.
Siempre el mismo día creo que es un libro muy especial. Especial en el sentido de que tienes que saber un poco como cogerlo, por como está escrito, contado y narrado. Aún así, y aunque al principio no las tenía todas conmigo, fue un libro que al final llegué a disfrutar mucho más de lo que yo creía y del que me quedará un bonito recuerdo, tal y como yo quería.
Un libro que es algo lento, contado de manera muy peculiar y con unos personajes bastante peculiares pero que a la historia en si se la define por una palabra: especial. Especial por como es y especial por lo que nos cuenta, porque al menos a mi, y aunque ha costado un poco, ha llegado a gustarme más de lo que yo esperaba.