Pues bien, aproximadamente 0,70 € es lo que ahorro al día por sustituir el coche por la bicicleta. Si esto lo hago de lunes a viernes durante todo un mes, ahorraré 14 euros. La verdad que no es una cantidad muy elevada pero a esto tengo que añadir que no tengo problemas de aparcamiento, le hago un favor al medio ambiente y a la vez me cuido un poco haciendo algo de deporte.
En fin, en mi caso la bicicleta ha llegado a ser un producto sustitutivo del coche, y si como yo hay unos cuantos miles de personas más que utilizan la bicicleta para ir a trabajar ( que creo que las hay), esto es un factor que debe tenerse en cuenta por algunas empresas como fabricantes de automóviles o neumáticos... a las que pueden suponer una amenaza, o fabricantes de bicicletas, talleres de reparación... a los que puede suponer una oportunidad.
¿Qué me habrá hecho cambiar el coche por la bicicleta? Ahorro, moda, deporte... Yo lo sé, pero además de mi todas las empresas a las que afecta esta decisión generalizada también deberían saberlo para tenerlo en cuenta en sus estrategias empresariales.
Conclusión: Las necesidades de las personas son limitadas, pero los deseos para satisfacerlas son ilimitados. Y serán en la mayoría de las ocasiones diferentes según el tipo de persona que quiera cubrir la necesidad, porque sus criterios de decisión serán distintos.
¿Terminará Audi o Chevrolet fabricando bicicletas? :-D
Fuente imagen: Blog Coningenio