Lo peor de todo es que atiendes a las dos partes y dicen lo mismo. Acusaciones de cobardía, que si fuiste tú y que no fui yo. Dimes y diretes vacíos de contenido. Y si te paras a escucharlos te das cuenta de que llevan dándole vueltas a lo mismo mucho tiempo. Y digo yo, ¿porqué no sientan a la ciudadanía? Ya está bien que sean otros los que nos representan. Que sean otros los que negocian unas condiciones laborales que luego no van a tener que sufrir. ¿Quién ha dicho que los sindicatos estén legitimados para representar al conjunto de los trabajadores? ¿O la patronal a todos y cada uno de los empresarios?
Al final esto va a ser igual que la democracia. Nos quieren hacer creer que trabajan por y para nosotros y no es así. Lo hacen para ellos. Buscan sus beneficios y sus intereses. Ya está bien de aguantar todo esto. De nuevo vuelven a dar motivos para que la ciudadanía se eche a la calle. Manda cojones que con más de cuatro millones de parados estos impresentables no sean capaces de ponerse de acuerdo por el bien de sus conciudadanos.