Has caído en tu propio olvido,
tu identidad desconoces.
Has dejado de recordar tus recuerdos más precisos.
De la vida, no eres consciente.
Quisiera creer que no te interesa,
que de ella te escondes voluntariamente.
Quisiera que el Alzheimer no fuera el gobernante de tu mente.
Que de ese gran olvido algún día volvieras,
que fueras capaz de mirarme…
de decirme lo que piensas.
Mas aunque no recuerdes…!sientes!
De mis manos, tu piel recibe mil caricias.
Aunque no recuerdes… !aún vives!
Por eso puedes sentirlas.
Y no eres indiferente al sol,
que a última hora de la tarde tu dulce rostro acaricia.
Sientes su leve calor.
Un calor que no te abrasa y cálidamente te mima.
A TODOS los enfermos de Alzheimer y en particular a Dña. María del Pilar Oliden (mi segunda Madre, mentora y profesora poética y poetisa)
Ramón Álvarez Jiménez
13-06-2008
Melilla/Ceuta/Málaga