Una misma imagen se ha venido repitiendo en la temporada que acaba de terminar cada vez que la carretera miraba hacia el cielo. Un ciclista de pedaleo desgarbado y poco elegante, enfundado en un maillot negro y con unas llamativas gafas blancas cubriéndole los ojos se lanza por delante del pelotón y ataca sin que nadie pueda seguirle. El nombre de ese corredor es Chris Froome; el nombre de esas gafas es Oakley Racing Jacket.
Y es que la marca Oakley es el proveedor personal del último ganador del tour de Francia, habiendo llegado a bautizar con su nombre el modelo que el keniata-británico ha llevado en esta temporada 2013, y que ahora se llama Oakley Racing Jacket Chris Froome.
Lo primero que destaca en estas gafas es su atractiva estética, un toque futurista y muy sofisticado que no pasa desapercibido para nadie. Pero las Oakley Racing Jacket no son sólo estética, ni mucho menos. Bien al contrario se desenvuelven perfectamente en el fragor de las mayores batallas ciclistas.
Estas gafas presentan una estética muy vanguardista
La montura está fabricada con el material O Matter, flexible, ligero y muy resistente, y que resulta especialmente apropiado para deportes, como el ciclismo, donde se sufren algunas variaciones en el terreno. En esos casos el ciclista no debe de temer en modo alguno la pérdida de las gafas, puesto que las mismas cuentan con tres sencillos puntos de sujeción que de forma cómoda y sencilla sujetan perfectamente la montura al rostro. Incluso cuando la sudoración es máxima los componentes de esas sujeciones, fabricados en Unobtainium, garantizan que no se producirá el más mínimo movimiento. Además, las Oakley Racing Jacket se presentan con dos pares de lentes, una par luz intensa y otra para momentos de mayor oscuridad, que podrás ser intercambiadas de forma muy rápida gracias al sistema patentado por Oakley Switchlock.
Estas lentes están fabricadas con la tecnología registrada High Definition Optics, que aumenta la capacidad de resistencia a los impactos e incrementa por tanto la seguridad. Cuentan con una amplia visión periférica y la curvatura adecuada para conseguir el mayor campo de visión posible. Además protegen frente a las radiaciones ultravioletas gracias a la tecnología Plutonite, y pueden solicitarse en lentes de tipo graduado, estando fabricadas en este caso directamente por Oakley, lo que es toda una garantía de calidad.
Existen varios colores y diseños
En la carretera lo primero que llama la atención de estas gafas es su enorme ligereza, que hace que en ocasiones llegues a olvidar que las llevas, algo a lo que contribuye igualmente la perfecta sujeción que nunca llega a molestar. Por ello resultan perfectas para terrenos quebrados y bacheados, donde otras gafas se bambolean y hacen perder la concentración al ciclista y estas se mantienen siempre en su sitio. Además el hecho de que resistan al sudor sin moverse es un punto a favor para los días de verano. Entre las pegas solamente podemos encontrar un precio que supera los 200 euros, y que es consecuencia directa de su calidad. Así que ya sabes, si quieres ser como Chriss Froome y llevar unas Oakley Racing Jacket te toca rascarte el bolsillo.