Nuestra ruta transcurre primero por un gran bosque de castaños. Por lo que cuentan los autóctonos de la zona , antiguamente era una fuente de alimento importante, incluso básica para la supervivencia de sus habitantes. En la actualidad es un bosque silvestre sin un uso humano. Es un ecosistema donde habita el oso pardo cantábrico junto a zorros, lobos, ciervos, corzos, jabalíes, mustélidos, ginetas y una gran variedad de de aves.
Debido a las características del suelo, y la orientación de una de las laderas por las que fuimos, nos podemos encontrar gran cantidad de Encinas (Quercus ilex), árbol más usual de zonas más secas y del centro-sur de la Península. Pero aquí ha encontrado su lugar, y crecen formando pequeños encinares arbustivos. En alguna de ellas conseguimos ver un tipo de "Agallas" (estructuras de tipo tumoral inducidas por insectos y otros artrópodos, nemátodos,hongos o bacterias), que crecen en las hojas de las encinas. En concreto la que encontramos está producida por el himenóptero cinípedo Plagiotrochus quercusilicis.
En el camino fuimos buscando rastros, indicios o huellas que nos indican que ha pasado por allí algún animal del bosque. Entre algunas de las que vimos fue el marcaje que realiza el Oso pardo con sus zarpas en los troncos de los árboles.
En este punto debemos explicar que el Oso Pardo Cantábrico (Ursus arctos arctos) no es un animal tan grande como el Oso grizzly que estamos acostumbrados a ver en los documentales americanos. Son animales que de altura de cruz los más grandes pueden llegar a un 1m de altura. Muy ágiles a la hora de subir a los árboles y de alimentación omnívora y estacional. Pudimos ver varios cerezos con las ramas tronchadas de hace tiempo donde alguna vez algún oso debió subir atraído por el color y el sabor de las cerezas.
Marcaje de zarpa de oso pardo cantábrico
Mordisco antiguo en la corteza de árbol realizado por un oso pardo.
También es hábitat del Tejón (Meles meles) . Pudimos observar que están por la zona por sus excrementos, y además recientes, en recobecos o lo que podemos llamar vulgarmenet baños de tejón.
Además de atravesar bosques de castaños y encinares, también fuimos a través de hayedos.Aquí pudimos observar que las arandenaeras (Vaccinium myrtillus) ya han empezado a fructificar. Los pequeños arándanos todavía están verdes, le quedan unos meses para tomar ese color rojo característico de este fruto tan importante para la alimentación de muchas especies salvajes, como el urogallo cantábrico. En otoño, es una fuente indispensable de alimento para ellos.
Arándano (Vaccinium myrtillus)
Encontramos muchas flores...Hierba lechera (Polygala vulgaris)
Pedicularis sylvatica
Trigo vacuno (Melampyrum pratense)
Pradera repleta de Gamón (Asphodelus albus) en la base de Picu Gorrión
Setas en el bosque. Un reto pendiente para nosotros.
Sólo podemos decir que creemos que están..."para hacer bonito"...maravillosas!
Vistas de toda la Sierra de Caranga, en la base de Picu Gorrión