La Bobadilla eleva a categoría de lujo la saludable práctica del dolce far niente con sus nuevos sillones flotantes instalados en los rincones más especiales del hotel.
Siesta es, según la RAE, un tiempo destinado para dormir o descansar después de comer. Para La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, es un sueño reparador al que entregarse a cualquier hora del día en plena naturaleza. Con este fin, el hotel ha instalado en los rincones más mágicos de su jardín unos elegantes sillones colgantes que permitirán a sus huéspedes del efecto vigorizante de una siesta a aire libre en clave slow.
Infusión de hoja de olivo:
Para comenzar el descanso, los huéspedes podrán tomar una infusión de hojas de olivo, cuyas propiedades beneficiosas para la salud están probadas por numerosos estudios; entre ellas están la reducción del colesterol y la presión arterial, y su efecto antioxidante, anti viral y diurético. Por todos estos beneficios y la ausencia de calorías, degustar esta tisana supone una forma excepcional de cuidarse y prevenir la aparición de enfermedades, pero también implica regalarse un momento de tranquilidad y poner en marcha el ritual pre-siesta.
Siest-up en un olivar:
Para continuar el descanso, nada mejor que un sueño reparador en un enclave privilegiado, alejado de la contaminación lumínica, atmosférica y acústica de la ciudad; un lugar ideal para disfrutar del silencio y respirar aire puro, contribuyendo al bienestar físico y a la relajación de la mente.
Además, el hotel propone estos oasis colgantes, estratégicamente distribuidos en las zonas más tranquilas de la finca, como excepcionales refugios de lectura o áreas de meditación. Actividades que invitan a sus huéspedes a sumergirse en la filosofía slow travel por la que La Bobadilla apuesta desde sus orígenes.
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