¡Cuánto ha cambiado todo con respecto a la Navidad pasada!. Mi pequeño bebé iba camino de cumplir 3 meses de nada y ahora va camino de cumplir 15. Mentalmente voy haciendo una recopilación de los grandes cambios en su carácter y uno de los que más pena me da es lo mal que acaban ahora las siestas.
Durante los primeros meses, mi hijo siempre se despertaba feliz de cualquier sueño que echara durante el día o la noche. Muchas veces se quedaba en la cunita media hora o más gorgojeando, moviendo con los pies y las manos las cositas que yo le había colgado. No recuerdo cuándo empezó a cambiar la cosa, pero sé que fue pronto, antes de los seis meses. Llegó un día en que dejó de levantarse de las siestas de buen humor. Los gorjeos y risitas se transformaron en llanto, gritos y berrinches.
Estos malos despertares se han ido trasladando a todas las veces que se duerme: por la noche, si se duerme en el coche y, el peor despertar de todos, el de la siesta.
Tras la siesta no es poco habitual que se pille un perraque, es decir, un berrinche de órdago. Se suele producir cuando es despertado de ella de mala manera (porque se me caiga un alfiler al otro lado de la casa, por ejemplo, menudo oído tiene) pero a veces ocurre sin más. Se despierta, no logra conciliar de nuevo el sueño y se pilla un cabreo monumental. La mala leche a veces le dura toda la tarde.
Los cabreos por la noche se resuelven, simplemente, metiéndole en nuestra cama. Se despierta, no logra conciliar de nuevo el sueño, se encuentra solo y no quiere estarlo. Un par de gritos, cuatro lágrimas gordas y el calorcito de papi y mami, son suficientes para calmarle. Realmente no es cabreo, es una llamada de atención.
Del carácter de mi hijo hay cosas que me preocupan relativamente, cosas que no me gustan pero no doy importancia y cosas que me dan pena. Esta se corresponde a la última clasificación. Me da mucha pena que se despierte así de las siestas y me encantaría saber qué hacer para remediarlo. Pero me queda mucho para poder preguntárselo y que él me lo aclare asi que seguiré con la duda y probando y probando a ver si doy con la clave.