Scott Pilgrim es un chico de veintitrés años que no da un palo a agua y que en sus ratos libres, cuando no duerme porque tampoco trabaja, vamos que no hace nada de nada, toca en una banda de rock algo cutre llamada Sex Bob-Omb.
Nuestro joven protagonista está aún "tocado" por la última relación amorosa que ha tenido y de la que sabemos poco. Ahora quiere hacer borrón y cuenta nueva así que comienza a salir con una chica que va al instituto, Knieves, cosa que sorprende a todo el que le rodea desde sus compañeros de banda, pasando por su hermana hasta llegar a Wallace, su mejor amigo y su tarjeta de crédito porque el muchacho vive a costa suya y oye, no le da ningún tipo de reparo.
La conquistará si, pero esto no será lo complicado, lo difícil vendrá más tarde cuando descubra que para poder estar con Ramona, como se llama la chica en cuestión, tendrá que vérselas con sus siete ex novios, siete malos malísimos. Aquí es cuando empiezan a aparecer elementos de tipo fantástico.
A partir de ahí todo resulta surrealista. No me hubiese extrañado ver las barritas que aparecen en los juegos de peleas, verdes cuando la cosa va bien y rojas cuando estás a punto de caer, como tampoco me hubiese "chocado" ver un cartel que anunciase "Game over". Lo cierto es que los guiños a videojuegos y otros cómics están presentes en sus páginas.
Su vida y sus cosas se lee en sentido occidental y los dibujos, aunque tienen un aire, no se parecen al de los mangas. Cada hoja está muy bien aprovechada y nuestros personajes están bien retratados.
La obra del canadiense O´Malley es rara sí, y por eso precisamente me ha resultado original. Conste que me ha hecho reír, aunque avanzada la lectura, y eso se agradece también.
En agosto del año pasado tuvo su momento de gloria en la gran pantalla. La película resultó ser una mezcla de los seis tomos. Os dejo con el tráiler devorador@s, ¡espero que despierte vuestra curiosidad! Nos leemos.
Agradecimientos RHM