Siete sindicalistas españoles abandonan su encierro en una dependencia pública de madrid

Publicado el 19 abril 2013 por Jediloy @jediloy
ABANDONARON, luego de que la policía les mostró el auto judicial que les instaba al "desalojo forzoso" del edificio público que ocupaban en la calle de Santa Hortensia número 30.
ASI LLEGÓ A SU FIN UN INTENTO DE PROTESTA QUE NO CUMPLIÓ LAS EXPECTATIVAS
Fuentes: EFE y testigos.
Fotos: XAVI.
Ni ha habido acuerdo ni ha sido suficiente la fuerza física para aguantar un día más. Después de casi 48 horas, siete sindicalistas españoles abandonaron este viernes su encierro en la sede de la Dirección General de Personal de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
De esa manera, pusieron fin a una huelga de hambre que iniciaron el martes y no cumplió sus expectativas, porque desde la Comunidad instruyeron abortar el encierro con orden de desalojo, y los protagonistas, pacíficamente, desistieron continuar antes de que se aplicara la fuerza policial.
Sin embargo, ni el desalojo ni las imposiciones, y mucho menos el desacuerdo, serán motivos para que en una postura cívica, continúen con las movilizaciones contra el decreto que cambia los baremos de acceso a las listas de profesores interinos.
El encierro secundado por decenas de maestros en la calle, ha devenido una protesta masiva en defensa de la permanencia en sus puestos de los profesores interinos, porque está en juego el destino del 80% del profesorado actual.
El secretario de Enseñanza Pública no Universitaria de CCOO de Madrid, Héctor Adsuar, dijo a la agencia EFE que esta mañana un comisario de policía les mostró el fax con el auto judicial que les instaba al "desalojo forzoso" del edificio público, situado en la calle Santa Hortensia número 30.
Adsuar es uno de los cuatro sindicalistas que permanecían en el interior del inmueble junto al representante de enseñanzas artísticas de CCOO Madrid, Juan Pagán; el responsable de profesorado interino de CCOO Madrid, Margarita Fátima Zehag; y la responsable de personal de profesorado interino de FETE UGT, Emilia Sánchez, además de otros tres que declinaron en seguir por su mal estado de salud.
El auto de desalojo que rompió hoy el derecho de huelga de cuatro pacificos manifestantes sindicalistas, señala que la Comunidad de Madrid considera la existencia de una "actuación ilícita/delictiva por parte de determinadas personas que lo han ocupado (el edificio) desde hace dos días negándose a abandonarlo pese a ser requeridos para ello".
Aunque el Juzgado de Instrucción número 38 que ha remitido el auto considera que "no había suficientes indicios de una conducta ilícita", sí deplora que el derecho de reunión se estaba ejercitando en una propiedad ajena, "en un inmueble cuyo uso está atribuido a una autoridad pública que no autoriza ese uso".
Adusar explicó a EFE que aunque el auto del juez es "recurrible" han decidido abandonar el encierro "voluntariamente" y sin oponer "resistencia" ya que la ejecución del desalojo era "firme".
Esta tarde aun permanecían en las puertas de la sede de la Dirección General de Personal de la Consejería de Educación hasta la culminación de una asamblea con profesores interinos para decidir cómo continúan con las movilizaciones.
Los sindicalistas decidieron encerrarse tras una reunión de la Mesa sectorial de Educación el pasado día 16, con la intención de que la Consejería reconsidere su postura sobre el decreto que cambia los baremos de acceso a las listas de profesores interinos.
Los primeros que abandonaron (ayer) el encierro lo hicieron debido a las "duras condiciones", uno de ellos, una mujer, fue atendida ayer por el SUMMA, tras sufrir un desvanecimiento motivado por una bajada de los niveles de azúcar.
La responsable de personal de profesorado interino de FETE UGT, Emilia Sánchez, ha criticado el trato "vejatorio" y "represivo" que han recibido estos días por parte de la seguridad, lo que a su juicio muestra un "profundo desprecio hacia representantes de los trabajadores electos".
"No nos podíamos mover, nos acompañaban al baño y nos prohibían que nos pasaran comida", ha asegurado la sindicalista, quien ha añadido que denunciarán estos hechos a las instituciones europeas.
EN LAS FOTOS QUE SIGUEN, LOS SINDICALISTAS TOMAN CAFÉ EN UN BAR CERCANO AL LUGAR DE SU PROTESTA EN LA MADRILEÑA CALLE DE SANTA HORTENSIA.