Siglo XI: Colapso y ocaso de la civilización maya de las tierras bajas, el caso de Chichén Itzá

Por Víctor Barrera Alarcón

El presente artículo es una breve muestra de las ideas generales que se expusieron en una serie de conferencias impartidas por el Dr. Rafael Cobos Palma, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán en su visita a la Universidad Complutense de Madrid.

El "cenote sagrado" de Chichén Itzá

El título de las conferencias fue “Colapso y fin de la civilización maya durante el siglo XI en las tierras bajas mayas, el caso de Chichén Itzá” en las cuales el doctor Cobos nos mostró parte de los resultados y las conclusiones de su última campaña de excavación en la ciudad maya y, más concretamente, en los cenotes de ésta.
Como ya hemos podido ver las causas del colapso y el fin de la civilización maya no son aún muy claras (ver "Colapso maya (Cuarta Parte): Colofón, unas ideas generales para concluir") existiendo múltiples teorías y posibilidades cuya fiabilidad dependen mucho de la región a la que nos ciñamos: guerras, cambios ecológicos, sobrepoblación, cambio climático, agotamiento de los recursos naturales de una región… Centrándonos en el caso de las tierras bajas mayas no podemos hablar de una inmensa guerra como hemos visto que sucedió en el Petén (ver los artículos "La Dama de Hierro maya: la Señora Seis Cielo de Naranjo" y ver "Colapso maya (Segunda Parte): El colapso del Clásico, ¿Gran colapso o múltiples colapsos?"). Las últimas investigaciones parecen apuntar que, en el caso de las tierras bajas mayas durante el siglo XI, el cambio climático fue una causa de peso para el colapso de la civilización.Con esto no queremos decir que las guerras o los cambios ecológicos no fuesen causas de colapsos de sociedades, por ejemplo en el Norte de Guatemala las guerras endémicas acabarían siendo agotadoras de recursos y población, así como fueron los cambios ecológicos al parecer la principal causa del colapso de Copán en donde la explotación masiva de los recursos del suelo provocarían largos períodos de hambrunas.Hablar de colapso originado por causas climatológicas no es algo nuevo en la historia, algunas regiones del globo ya lo padecieron con su consecuente crisis demográfica, económica y política que, en algunos casos, provocaría el abandono de muchos lugares, como puede ser el caso del Imperio Jemer en Camboya, o de algunas civilizaciones del valle del Indo o de Mesopotamia. Es estudio de los colapsos por cambio climático de estas civilizaciones nos pueden aportar grandes ideas para el caso maya.Volviendo a Yucatán, sabemos que se produjo un gran cambio climático en el área de las tierras bajas entre los años 900 – 1000/1200, dándose condiciones climatológicas excepcionalmente secas, muy nocivas para una sociedad que dependía del agua en tan alto grado. Conocemos esto gracias a los estudios de radiometría realizados, así como por la presencia de polen y de los isótopos de oxígeno presentes tanto en árboles como en las propias estalagmitas y estalactitas de los cenotes y grutas de la zona.

Fotografía del interior de un cenote, un punto de conexión entre el mundo
de los vivos y el inframundo para los antiguos mayas

Si estos resultados fuesen ciertos y el colapso de la zona de las tierras bajas mayas fuese debido a un brusco descenso de la pluviosidad cabría hacerse una pregunta… ¿se trató tanto de un colapso por climatología o fue más bien un “colapso cultural”? Puede que la pregunta sea algo confusa, así que voy a explicarme algo mejor. Sabemos que en el Norte de Yucatán hay una inmensa cantidad de cenotes, que no dejan de ser al fin y al cabo recursos acuíferos que pueden ser perfectamente explotados si se dispone de la capacidad tecnológica adecuada. ¿Explotaron antiguos habitantes de Yucatán estos recursos a nivel tecnológico de una forma suficiente como para suplir esa carencia de lluvias que los acosaba? Con las palabras “explotación a un nivel tecnológico suficiente” me estoy refiriendo a sistemas de extracción o de distribución con una importancia tal que garantizase la producción de alimentos agrícolas, tan dependientes de la lluvia. Si la respuesta a esta pregunta fuese negativa estaríamos hablando entonces más de un colapso cultural ya que los recursos (el agua) lo tenían, ¡estaba bajo sus pies! ¿Por qué no usaron esos recursos? Es complicado contestar a la pregunta. Ya hemos tocado anteriormente el tema de la sacralidad de los cenotes como zonas de tránsito con el inframundo (ver el artículo "Cuevas, grutas y cenotes: el tránsito al Xib´alb´a entre los antiguos mayas") ¿Sería este carácter sagrado de los cenotes lo que imposibilitó al maya del siglo XI recurrir a esa fuente de abastecimiento de agua? Otra posibilidad que se baraja es la de la contaminación de los cenotes ya que, es bien sabido que los antiguos mayas llevaban a cabo sacrificios rituales en los que se arrojaban individuos al interior de éstos para morir ahogados. Temor a lo supranatural, contaminación… son dos de las muchas propuestas que se pueden arrojar para tratar de dar una explicación al por qué, aunque la respuesta a esa pregunta está aún muy lejos de ser descubierta.