Significado esotérico de la columna b

Publicado el 10 septiembre 2019 por Freddy73

La utilización de los dos pilares a la entrada de lugares considerados “santos”, “sagrados” y/o misteriosos, simbolizando una puerta de entrada a mundos o dimensiones desconocidas y en consecuencia misteriosas, se pierde en la noche de los tiempos.
Es así como en los talleres masónicos encontramos la mencionada “puerta” flanqueada por los pilares “B” y “J”, Boaz y Jaquín.
La puerta de la Logia, o más específicamente su umbral, es el símbolo de un instante de transición, del paso de un mundo a otro, que no sólo reproduce místicamente, en cada tenida, el primer paso dado en la Francmasonería, sino que además representa todas las transiciones que debemos experimentar en el curso de la vida.
Colocarse de pie entre ambas columnas, dando frente al Oriente, no es una mera formalidad, sino que implica el profundo simbolismo de situarse entre la dualidad y avanzar hacia la unidad. Quien se ubica entre columnas se transforma a sí mismo en el tercer término equilibrador que reconcilia las polaridades opuestas.
El origen de las columnas “B” y “J” podemos ubicarlo en el primer libro de Reyes, en los capítulos 6 y 7 de dicho libro, en los que se describen las dimensiones y las diversas características que, bajo las órdenes del rey Salomón, el maestro constructor Hiram Abiff, le imprimió a las ya mencionadas columnas:“Modeló las dos columnas de bronce; cada columna Tenía 18 codos de alto, y una circunferencia de 12 codos. Hizo las granadas en dos hileras alrededor de cada red, para cubrir los capiteles de la parte superior de las columnas. Los capiteles que estaban sobre las columnas en el Pórtico Tenían forma de lirios, y eran de 4 codos. Los capiteles sobre las dos columnas Tenían 200 granadas en dos hileras, encima de la parte abultada del capitel que estaba encima de la red, tanto en el primer capitel como en el segundo. Entonces Erigió las columnas en el Pórtico del templo. Cuando Erigió la columna del Sur, Llamó su nombre Jaquín; y cuando Erigió la columna del Norte, Llamó su nombre Boaz. Puso en la parte superior de las columnas un motivo de lirios. Así Concluyó la obra de las columnas”.
Habida cuenta que el tema de este trabajo es la columna “B” es preciso comenzar diciendo que según el diccionario enciclopédico de la Masonería, de Abriles y Arderiu, Boaz significa “Fuerza”, “Alegría”, y la frase que le acompaña es: “El bien siempre está conmigo”. Además debemos señalar respecto a la columna “B”, que la misma corresponde al orden dórico el cual es uno de los primitivos de la Arquitectura universal, de igual manera, que dicha columna es el emblema de la fuerza, de la materia, del principio, del reposo, del negativo, del receptor, de la madre, de lo concreto, de la virtud, etc., y por consiguiente simboliza también el conjunto de causas y efectos que existen en el seno de la naturaleza para mantener su desarrollo y la conservación de su vida eterna; asimismo, en sus principios determina a los poderes de firmeza y cohesión, que mantienen al mundo suspendido en el espacio, por esa razón observamos al globo terrestre descansando sobre su capitel, por cuyo motivo también se le conoce como representativa de la gravitación universal.
La columna “B” presenta una cierta “deformidad” en su estructura debido a que ella no es precisamente una obra de arte, hecha con la perfección que reclama la estética de la arquitectura universal,

Las granadas que observamos bajo el mencionado globo terrestre, representan todos los cuerpos organizados que la masonería ha fundado sobre la superficie de la tierra; y los granos que contienen en su interior, personifican a los masones en conjunto. La granada es símbolo de fecundidad, de prosperidad y generación; es todo lo opuesto a la esterilidad. Como “dato curioso” se conoce que la raíz del granado es tóxica, pero su fruto es comestible; este árbol es, por lo tanto, una dualidad en sí mismo   
Apreciamos, además, que el referido globo terrestre se encuentra rodeado en su base por lirios, los cuales aluden la inspiración humana, las virtudes del hombre, el valor  que se le atribuye a la ética en todos los actos sociales y la fuerza adquirida por la experiencia de los hombres cuya preparación intelectual es innegable, ya que su talento ha sido cultivado de conformidad con las enseñanzas masónicas en todos los órdenes.
Podemos apreciar que las granadas y los lirios se encuentran unidos por una red la cual simboliza la cadena, el gran ecualizador, la fuente del egrégor que constituye un círculo mágico de vibraciones armónicas, una dínamo generadora de energía, un flujo de vida que circula una y otra vez. La cadena nos une en el tiempo y en el espacio; sus eslabones nacen en el pasado y se proyectan hacia el porvenir. A través de la cadena, somos eslabonados a nuestros ancestros, los Venerables Hermanos que la formaban en el ayer; ella debería unir a los francmasones de todos los Ritos, de todas las culturas, de todos los países, enriquecidos por los numerosos y sólidos anillos de puro metal, y elevando nuestras aspiraciones hacia el Ideal, la cadena debería inspirarnos en la construcción de la fraternidad de toda la humanidad. Perfecta y bien formada, esta cadena no será interrumpida ni por el tiempo ni por el espacio, viene del pasado y nos conduce al porvenir. Es preciso que hoy y siempre la cadena esté formada por anillos bien templados. Rota la cadena de nuestras manos, la cadena de nuestros corazones deberá conservar su fuerza y su vigor.
La columna“B” simboliza el trabajo, la fuerza y la virtud, es importante hacer notar que la mencionada columna era hueca teniendo al frente tres puertas que permitían el acceso a tres departamentos, dentro de los cuales seguardaban, en primer término, en el lugar más alto, los tesoros del templo destinados a financiar todas las obras de beneficio colectivo, a el pago de los salarios a los obreros, y en general, a sostener y mantenerla gran diversidad de actividades masónicas, llevadas a la práctica sobre toda la superficie de la tierra, o del mundo hasta entonces conocido. Esas son las razones por las que los tesoros se guardaban en el departamento más alto de la columna “B”, ya que en ese lugar quedaban fuera del alcance de las miradas codiciosas e indiscretas de los enemigos ocultos.
En segundo lugar, se guardaban los instrumentos y útiles de trabajo, para tener la seguridad de que eran empleados correctamente, durante el desarrollo de los trabajos materiales e intelectuales  de las obras de arquitectura y de arte, y porque en dicho lugar, los referidos utensilios eran examinados minuciosamente por los maestros, que dirigían toda clase de maniobras, con el fin de lograr la perfección de los trabajos, o corregir los desperfectos sufridos por dichas herramientas y útiles, para después, entregarlos nuevamente a los artesanos, y de esa manera mantener constantemente las actividades de los obreros que llevaban a cabo toda clase de trabajos materiales e intelectuales.
En tercer lugar, en el último departamento de la gran columna del norte, se guardaba el libro de la ley, precisamente porque de esa manera se le mantenía siempre dispuesto para hacer saber a todos los agremiados que sus derechos y sus deberes  eran concedidos por igual y sin distinción de categorías, pero que también en idénticas condiciones, esos mismos derechos son sagrados, y que por todos conceptos, los deberes son ineludibles para todos los hombres que se dedican a desarrollar sus actividades de cualquiera índole, ya sean materiales o intelectuales.
Al pie de la columna “B” se encuentra la piedra bruta, la cual habla de la clase de trabajo al que deben consagrarse los aprendices masones, durante el primer período de su instrucción simbólica.
Freddy del Moral P.M.º.M.º. P.º.M.º.Hijo de la Resp.º. Log.º. Sol de Aragua Nº 96 O.º. de Maracay Edo. Aragua - Venezuela.Ex V.º.M.º. de la Resp.º. Log.º. Guacara Nº 190 O.º. de Guacara Edo. Carabobo – Venezuela.