"Los bancos y sus bonos basura originan la crisis. Los gobiernos tienen que acudir en ayuda de los bancos a fin de evitar la catástrofe cósmica. Para ello se endeudan pidiendo dinero a otros bancos. Una vez cerrada la operación, los bancos salvados exigen a los gobiernos que rebajen su déficit, ese en el que se metieron precisamente para salvarlos. Y los gobiernos, para volver a cumplir con los bancos, rebajan los sueldos, las pensiones, las inversiones, o sea, descargan leña en las espaldas de los ciudadanos, que no son culpables del lío perejil, mientras los causantes del desaguisado sacan pecho, imponen medidas y continúan con beneficios. Ahora bien, ningún gobierno, ni regional, ni nacional, ni europeo, ni interplanetario, puede hacer nada, sólo reunirse...
Luis Miguel de Diosperiodista
Imagen: El mundo