Dos actos religiosos donde la música forma parte indisoluble del culto, con participación popular que debería hacer recapacitar a más de uno. Claro que la calidad y tradición vasca tiene mucho que ver. Sólo con escuchar y contemplar a los más pequeños cantando con los mayores puede asegurar que hay mucho futuro en musical en esta tierra. Si es que la envida es sana, la tengo.
Dos actos religiosos donde la música forma parte indisoluble del culto, con participación popular que debería hacer recapacitar a más de uno. Claro que la calidad y tradición vasca tiene mucho que ver. Sólo con escuchar y contemplar a los más pequeños cantando con los mayores puede asegurar que hay mucho futuro en musical en esta tierra. Si es que la envida es sana, la tengo.