Las infraestructuras en general son bastante pobres como el propio país. Política y policialmente está corrupta y prácticamente todo vale. La marihuana corre a raudales por todos sitios y ¨los extranjeros fuman “públicamente”, la prostitución es parte de la vida cotidiana y son muchos los abueletes que se ven con jovencitas.
Nuestra gran sorpresa fue uno de los días, que sentados en una los confortables sillones que petan la playa, al pedir el menú para jalar algo vimos que estaba petado de comida española. Preguntamos al staff y resulta que estaba regentado por dos moteros españoles de Vitoria que cansados de la mierda de vida española llena de facturas, corrupción política, impuestos abusivos, crisis, paro, salarios de mierda, sanidad para ricos, educación mediocre y banqueros asquerosos decidieron cambiar de vida y hacer las maletas a Camboya y abrir su propio negocio. Gas and Surf es el mejor garito con diferencia de Serindipity, aunque un poquito más caro que el resto ni lo notarás. Sus dueños son unos tíos majísimos y la verdad es que comerse una tortilla española o unos choricillos a la sidra en esas latitudes es un placer divino. También alquilan scooter y motos de gran cilindraje asi que no se te olvide preguntarles si te apetece darte una vuelta en Harley por las mugrientas carreteras del sur del país con el gas a fondo.
Te recomiendo que no reserves a traves de ninguna web ya que los precios suelen estar bastante inflados para todos aquellos que viajan con el miedo a no tener nada a su llegada. En realidad el alojamiento es muy barato, por 3$ la habitación sencilla o 5$ la doble encontrarás muchos sitios en la calle principal echando simplemente un vistazo. Nosotros estuvimos en The Big Easy Bungalows y tenían su baño dentro y una habitación bastante adecentada con porche.