Silas Marner

Publicado el 27 diciembre 2017 por Lourdesilgr @despiertalibros
Título Original: Silas Marner: The weaver of RaveloeAutor: George EliotGénero: NovelaTemática: Drama, realistaIdioma Original: InglésAño Publicación: 1861
"L´amor perfecte té un hàlit de poesia que pot enlairar les relacions dels éssers humans menys adoctrinats; i aquest hàlit de poesia havia voltat a Eppie d'ençà del temps que ella havia seguit aquella brillant resplendor que li va fer senyals perquè anés cap a la llar de Silas; de manera que no és estrany que, en altres coses, a més de la seva delicada boniquesa, no fos del tot una ordinària noia camperola, sinó que tingués un entretoc de refinament i de fervor que no venien d´altre ensenyança que la d'un sentiment tendrament alimentat i lliure de tares."
MI LECTURA:
El ser humano es un animal social. Buscamos el calor del otro para complementarnos y juntos disfrutar de la vida. Necesitamos comunicarnos y sentirnos parte de un todo que nos reconforte y nos dé razones para vivir y disfrutar de este corto paseo que es la vida. Pero a veces, las personas no son lo que parecen, ni practican las reglas que predican, por lo que, el desengaño desencadena en nuestro foro interno un dolor que puede acabar, como en el caso de Silas, nuestro protagonista, con la decisión de romper con todo. Silas corta sus lazos, no sólo con la congregación calvinista en la que convive, sino con el mundo.
Nuestro personaje se encierra en sí mismo, se aparta de la sociedad y se centra en su trabajo de tejedor en una nueva pequeña población, Raveloe. Si antes su razón de vivir era la congregación y el mundo espiritual, ahora su única motivación es acumular dinero. Trabaja día y noche y disfruta en soledad de los billetes que ha ganado. Pero no es feliz. Su vida es oscura y el pueblo lo percibe como un ser extraño. Lo observan en la distancia y lo cubren de un áurea de misterio y de desconfianza. El tejedor no se deja conocer por nadie y mantiene las distancias con los vecinos de Raveloe. Su dolor sigue apegado a su alma y se autoprotege de la sociedad.

Silas y Eppie. Ilustración de Hugh Thomson 1907
Fuente: Wikisource


Y aquí está lo fantástico de esta novela de Eliot. Silas vuelve a tener una lección de vida. Si el mundo espiritual es incompleto para alcanzar la felicidad, también lo es el mundo material. Un robo le muestra a Silas la absurdidad de vivir sólo para el trabajo y obviar todo lo demás.
De una manera maravillosa despierta de su letargo cuando la misma noche del robo, a su vida llega la pequeña Eppie. Una niñita cuyo instinto de supervivencia le conduce a casa del tejedor. Y es que Silas pierde su dinero, pero gana algo que no tiene precio y es el amor incondicional de una hija.
Aquí encontramos esa genial manera que tiene Eliot de darle un toque de fino humor al drama de las historias que se entrecruzan en la novela. Pues para el tejedor el misterio del robo y la extraña manera en la que Epie llega a su vida, sólo puede tener una esencia divina porque como él dice en más de una ocasión, la pequeña le fue entregada, queda sobre entendido que quién se la entregó fue Dios.
Lo que Silas no sabe y el lector sí, es que este milagro divino es un cúmulo de casualidades. Aún así y lejos de ridiculizar a nuestro héroe, Silas recupera su fe a través del hallazgo de Eppie y gracias a ella se integra de una manera muy natural en la sociedad de Raveloe.
Quién es Eppie y porqué llega a casa de Silas lo deberéis averiguar leyendo la historia. Desvelar más cosas podría chafaros un relato que merece mucho la pena descubrir, entre muchas cosas por toda la humanidad que encierra.

Silas y Eppie.
Ilustración de Hugh Thomson 1907
Fuente: Wikisource

George Eliot crea unos personajes muy bien construidos en los que la bondad o la maldad plena no existen. Sus actos pueden ser más o menos acertados, pero todos ellos actúan según sus circunstancias, es decir, el odio, el amor de juventud, la avaricia, entre otras cosas son parte de las misma condición humana que lleva a los personajes a hacer cosas de las que luego se arrepienten o no.
En la novela encontramos temas muy modernos para la época y que hoy día siguen muy vigentes, como las drogas o la adopción legal. Es algo que me ha sorprendido por la naturalidad con la que Eliot trata estas cuestiones, pues estamos en la segunda mitad del siglo XIX y hay muchos tabúes sociales. Por ejemplo, nos encontramos con una mujer abandonada por un joven marido de familia pudiente que recurre al consuelo del opio para afrontar su desgracia.
Meditando sobre la historia, me doy cuenta que la novela tiene parte de la esencia de la escritora. George Eliot, como casi todos los buenos escritores, deja en su obra algo de ella misma. Observamos la crítica y la decepción religiosa de Eliot en el personaje de Silas. Éste sufre un desengaño teológico que le marca durante toda su historia. Su desconfianza al estamento y corrientes religiosas tienen origen en la hipocresía e injusticia de la congregación religiosa en la que vivía. Ésta predicaba la bondad y la justicia de Dios y sin embargo, le castiga y le acusa injustamente. Pero en Raveloe, Silas se encuentra con una nueva Iglesia desconocida para el tejedor. La Iglesia de Raveloe tiene, no únicamente una misión espiritual, sino también social. La Iglesia es un lugar de unión porque aunque su esencia es espiritual, el centro de ella no está en lo divino, sino en lo humano. Eliot destaca una Iglesia en la que se reune la sociedad para encontrarse con ella misma. La salida de los oficios religiosos es el momento en el que todo el pueblo se reune y se pone al día de las noticias sociales y políticas. Y donde los vecinos sociabilizan. Eliot rechaza una iglesia arcaica y llena de normas hipócritas a través de la experiencia de Silas y resalta el papel humano, la Iglesia como lugar de encuentro. La fe no es lo importante, sino el ser humano.

Godfrey Cass, Silas y Eppie.
Ilustración de Hugh Thomson 1907
Fuente: Wikisource

En la edición que he leído hay un prólogo de Josep Carner, periodista, traductor, dramaturgo y poeta catalán. Carner califica esta obra de Eliot como obra perfecta. Esta edición también ha sido traducida por el poeta.
Como anécdota, en la introducción Carner destaca y califica a Silas Marner como un personaje desvalgudament i heroicament humà (desvalidamente y heroicamente humano). También elogia la obra de Eliot y la coloca a la misma altura que la de Shakespeare y Drake.
Y es que la obra de Eliot ha sido a lo largo de la historia de la literatura, no sé muy bien sí por su condición femenina o por vivir como quiso o no sé el porqué,  pero ha sido muchas veces relegada. Apenas se han traducido sus obras al español o al catalán y es una verdadera pena. Como anécdota os contaré que fui a una librería a ver qué ejemplares de novelas de George Eliot podía encontrar y no encontré ninguna de sus obras ni en español ni en catalán. En cambio de Dickens había un montón. Sé que hay editoriales que tienen a Eliot entre sus títulos publicados, pero nada en la librería. Esto me enfadó y me entristeció. No acabo de entender. Se ve que su obra no debe interesar mucho hoy día, no vende porque también he buscado en Internet y actualmente de últimas ediciones publicadas hay muy pocas de sus novelas.
Eliot tuvo mucho éxito en vida, aunque también la acompañó el escándalo social y por ello tuvo muchas críticas. Y siento insistir en su importancia, pero hay que destacar y no olvidar que fue una de las escritoras que abrió el camino a la literatura realista. Esto junto a su capacidad narrativa y calidad literaria no debería menospreciarse.

Dolly, sus hijos y Eppie.
Ilustración de Hugh Thomson 1907
Fuente: Wikisource

Coetánea de Dickens, las novelas de Eliot se diferencian de las de Dickens en un hecho esencial, su realismo. Centrándome en los personajes, ambos escritores dejaban en sus obras una reflexión moral y una crítica social, pero Dickens lo hacía con personajes muy caracterizados y llevados al límite y Eliot no. Los protagonistas de Dickens muchas veces nos recuerdan a personajes de cuento, y esto no es una crítica destructiva porque sus protagonistas y su manera de narrar historias desprenden una magia que te envuelve y te hechiza.
Eliot en cambio, nos trae personajes reales con miedos y con dudas por lo que nos es fácil de asimilarlos con naturalidad empatía. Podemos entenderlos fácilmente y conectamos con ellos de manera muy especial. Silas es maravilloso, es la bondad humana que sin ser consciente de ello busca su lugar en el mundo y, cuando encuentra ese rincón, emana tal brillo y tal amor que el lector desea que nada malo le ocurra. Al mismo tiempo es un rayo de esperanza. El ser humano no es malo por naturaleza. Existe la gente buena y Silas es una de ellas.
Es curioso como Dickens intuyó tras el seudónimo de George Eliot, la pluma de una mujer. "(...)I am (I presume) bound to adopt the name that it pleases that excellent writer to assume. I can suggest no better one; but I should have been strongly disposed, if I had been left to my own devices, to address the said writer as a woman. (...)" Os dejo el enlace a la carta de admiración de Dickens extraida de George Eliot's Life, Vol. II (of 3) as related in her Letters and Journals (1885) que podéis encontrar en The Project Gutenberg. En esta carta, Dickens expresaba su fascinación por los relatos que contiene el libro Escenas de la vida parroquial.
Quizás las mujeres tienen una sensibilidad humana mucho más fina que los hombres, no sé. Pero lo que es verdad es que las obras escritas por mujeres, suelen ser mucho más profundas y transgresoras en el sentido que cuando se expresan, lo hacen con una naturalidad que brota de profundos sentimientos contenidos, por lo que la fuerza de sus palabras y la manera de expresarlas no dejan al lector indiferente, lo sacude. En cambio al hombre, siempre se le ha permitido más libertad a la hora de expresarse socialmente y sus entrañas desentierran sentimientos diferentes.
En Silas Marner la rebelión femenina de Eliot no es una característica tan destacada como lo es en su relato de Escenas de una vida parroquial titulado El arrepentimiento de Jane que desvela un tema que aún hoy día cuesta sacar a la luz, como es el maltrato a la mujer. Aún así, Silas Marner contiene críticas a la sociedad machista de la época, y las describe con mucho humor. Deja en ridículo la naturaleza masculina con la que se escudan conductas aceptadas socialmente. Respecto al comportamiento irresponsable del marido de Dolly, Eliot describe su proceder como el natural y enojoso de toros y de pavos, los hombres son así.
"Semblava una maravella que Ben Winthrop, tan amic del seu vas de litre i de les seves facècies, s'entengués tan bé amb Dolly; però ella comportava les facècies i les jovialitats del seu marit amb tanta paciència com qualsevol altra cosa, considerant que 'els homes eren així', i judicant el sexe fort com una mena d'animals que el Cel s'havia escaigut a fer naturalment enutjosos, com els taurs i els galls dindis."
De esta novela se quedan conmigo para siempre Silas, Eppie y Dolly una mujer dulce dispuesta a ayudar a los demás de una manera altruista y con una naturalidad que refuerza su bondad.
Os dejo el enlace a la edición de Silas Marner: The weaver of Raveloe de 1907 de Mcamillan and Co con ilustraciones de Hugh Thomson. Algunas de ellas son las que podéis ver en la entrada. Espero las disfrutéis. 
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO? 
Si os gusta la magia de una historia con personajes reales y situaciones muy humanas, sin duda os gustará esta novela que combina magníficamente drama y sutileza humorística para revelar y desvelar las incongruencias de la humanidad.
Más sobre la autora:- The George Eliot Folowship 
- The victorian web:  George Eliot (1819-1880)
- Wikipedia: George Eliot
Fuente de la imagen y de la lectura:Eliot, George (1983). Silas Marner. Barcelona: Edicions 62.