que silben roques y barrancos.
¡Silben laderas!
Silben que silban, ¡silben!
Silben al mar desde Agando.
Y crezcan los brotes verdes,
y mueran rescoldos
y vivan las hiedras.
Silben que silban, ¡silben!
Que vuelen cenizas al mar:
Y que las risas se traguen
el eco de mis penas.
Silben que silban, ¡silben!
Silba que escucho.
¡Silba Gomera!