En la calle, camina sin ser reconocido. Tiene la mirada puesta en todas partes. A veces, se le escucha en el silencio, escondido.Su existencia solo se justifica por devolver un poco de seducción a las tiernas caricias anónimas. Luego de la vorágine, el silencio se volvió tan presente que no hubo más remedio. Se materializo en las inmensidades de la nada.Cuanto más tierno era su aroma, más estremecedor su tacto, más imposible resultaba hablar. No hablar de él.Silencio, no hay más palabras, solo silencio...
En la calle, camina sin ser reconocido. Tiene la mirada puesta en todas partes. A veces, se le escucha en el silencio, escondido.Su existencia solo se justifica por devolver un poco de seducción a las tiernas caricias anónimas. Luego de la vorágine, el silencio se volvió tan presente que no hubo más remedio. Se materializo en las inmensidades de la nada.Cuanto más tierno era su aroma, más estremecedor su tacto, más imposible resultaba hablar. No hablar de él.Silencio, no hay más palabras, solo silencio...