Silla de paseo huevo

Por Pequelia @pequelia

David Rollins ha diseñado una curiosa silla de paseo que considera un pequeño refugio o bunker para el bebé, cuenta con muchas comodidades y ofrece gran protección para los pequeños, sin embargo, como en cualquier nuevo diseño, hay pros y contras. Como podéis apreciar en las fotografías podríamos llamarla silla de paseo huevo, dado que el asiento y la capota se cierran formando una estructura ovoide que se asemeja a un huevo.

Como decíamos, la silla de paseo huevo tiene sus ventajas e inconvenientes, por un lado podemos deducir que ofrece un entorno protector en el que el bebé se siente más resguardado y protegido, la silla posee diferentes puntos de reclinación, por lo que sería apta desde el nacimiento. El interior del “huevo” se puede cambiar por una base plana para los bebés recién nacidos, y una base con asiento para los bebés que ya pueden mantener la cabeza erguida.

Un acolchado adecuado ofrece el confort necesario para el bebé y un arnés de cinco puntos de sujeción garantiza la seguridad. Cuando el bebé se duerme, para garantizar un entorno más acorde al sueño, la capota se puede colocar creando un espacio cerrado pero con oberturas que garanticen la renovación de la atmósfera interior. Por otro lado, sería un medio eficaz para resguardar al niño del frío o la lluvia. Como podéis ver en las fotografías, la estructura sería posiblemente de aluminio de alta densidad, material resistente y ligero que permitiría conducir fácilmente la silla.

Las ruedas son de tipo urbano, una delantera pivotante de 360º y dos ruedas traseras más grandes con un sistema de freno accionado con el pie. El manillar partido cuenta con asas ergonómicas y según se observa, se podría ajustar a las condiciones físicas de cada persona. La cesta porta objetos es sustituida por un pequeño cajón que se encuentra localizado detrás del asiento.

La silla de paseo huevo podría personalizarse con diferentes colores o serigrafiados mejorando su estética visual. Con respecto a los inconvenientes, quizá la ventana de la capota es demasiado estrecha y pequeña, la silla no se compacta lo suficiente como para poder colocarla cómodamente en el maletero del coche o guardarla en el hogar, y la cesta portaobjetos es limitada. Una vez plegada es difícil de transportar ya que no se ha incluido un asa para ese cometido y es un requisito casi obligatorio.

Otro problema a añadir es que no se puede llevar al bebé en dos sentidos de la marcha, mirando hacia los padres o hacia el frente. En nuestra opinión, la silla de paseo huevo que hemos conocido a través de The Design Blog es un proyecto interesante, pero se deberían realizar algunas modificaciones para que resultara mucho más práctica. ¿Qué opináis al respecto?