Siloé acaba de despedir su año en lo referido a los conciertos en
La Riviera, una quinta fecha en esta sala donde por un lado despide el año y por otro quisieron celebrar con sus fans su gran momento.
Siloé nos presentaba este 29/12 una quinta fecha en
La Riviera, una noche llena de emociones dentro de su gira
Vibra Mahou que se hizo realmente especial, una noche para celebrar, una especie de liturgia llena del alma que nos hizo seguir descubriendo a este proyecto de
Valladolid.
Siempre que
Siloé ha salido a un escenario
han demostrado su alma, en este caso no podía ser menos, la noche que nos presentaron
Fito, Xavi y
Jaco ha sido de lo más especial. El concierto empezaba con
Fito en la mitad de
La Riviera junto a
Marino Saiz al violín, empezando con
La Verdad y
Sangre junto a un guiño más; una forma en la que se están iniciando los conciertos y es una forma de crear esa comunidad, algo que permitió a los fans de siempre empezar a entrar en calor y así empezar una noche de cierre de año como ante sala de un 2026 muy especial. Posteriormente el trío empezaría su concierto con una intro y con
Sangre en mi venas para pasar a
Si me necesitas llámame, dos canciones con los que los fans han conectado siempre y que en directo son una verdadera experiencia, los asistentes respondieron cantando desde el principio y la banda hizo lo propio; en Reza por mí como no podía ser de otra manera Fito bajo del escenario, esto parece ya un pequeño ritual donde banda y público conectan para luego llegar a Las Palabras que es otra de esas canciones con algo especial que pasó a tener esa magia en directo.Pablo Cebrián se subiría al escenario en
La Oposición, una de esas personas especiales para la banda y que ha hecho que la banda esté en un buen momento a nivel de creación de canciones; al sumarse al escenario la canción ganó nuevos matices, una de esas canciones íntima que se ha ganado su espacio en los conciertos. Acto seguido llegaron
Génesis, Esa Estrella y empezaría la segunda parte del concierto; Jaco realizaría su mini show de batería como cambio de tercio sonoro. El directo seguiría con
Campo Grande y
El Poder que en este concierto no podía faltar y que a muchos casi les pilló por sorpresa.
Marino volvería a subir en dos canciones seguidas, era el momento de
Súbeme al cielo que se presentó en un formato más intimista y de
Invisible que con ese arreglo de cuerdas nos sorprendía y aportaba ese toque más personal. El concierto llegaba a una parte final donde llegaba
Si te pones de mi parte para posteriormente invitar a
Dani de Lio y presentar
Nada que se parezca a ti y un edit de
Personal Jesus, un momento algo más "discotequero" con ese recuerdo a
Castilla y León que rozaba el momento álgido de la noche; ya en la despedida llegaron unas pocas sorpresas más para hacer de la noche ese cierre perfecto antes comentado.
Era el momento de
Levita y Ven, La vida que me dás, La Niebla, Que merezca la Pena y
Todos los besos; una forman de cerrar la noche de la mejor de las maneras y con
Fito entre el público en el último tema a forma de cierre (como podemos ver en la foto). Todo el equipo que rodea a
Siloé y de la misma manera
Fito, Xavi y
Jaco demostraron el cariño que se tienen, el amor por las canciones y por disfrutar del escenario; una noche única que cierra un año lleno de grandes momentos.
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