Nada más llegar al agua monte todo lo antes posible y navegue todo lo rápido que pude durante bastante tiempo para llegar a la zona que quería pescar para no perder tiempo.
Al poco de llegar nada aparecía en la sonda, pero insistiendo apareció el primero bastante cerca del fondo, tomó el señuelos y pude hacerme con el primero.
La cosa se animó tanto que en cuestión de 2 horas pude clavar 13 siluros, uno de ellos se soltó en la superficie, pero la verdad es que después de llevar 12 siluros no me importó mucho. Por lo que decidí volver pescando luciopercas despacito, me había quedado satisfecho por ese día.
Pude poner a prueba mi Hart Bloody Hardcore Swift C1, una caña que para lo potente que es, es bastante ligera y aguanta sin problema las embestidas y cabezazos más bestias de estos animales. Gran caña para pescar a lance o vertical ya que nos permite lanzar hasta 100gr y pescar con hasta 200gr en vertical.