EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR. AL LORO, ES LO QUE VIENE.
Los jubilados constituirán la economía del futuro. Para dentro de 35 años, en Europa, 1 de cada 3 personas será mayor de 65 años. La pirámide demográfica se invertirá y la esperanza de vida aumentará. Vamos hacia un futuro en el que los hábitos de consumo se adaptarán a las necesidades de una población envejecida pero con recursos. Según la OMS, la población total de personas mayores de 60 años se habrá duplicado en 2050 respecto al año 2000. Los datos de este organismo son determinantes: en 2018, por primera vez en la historia de la humanidad, los mayores de 65 años superaron en número a los menores de cinco. En definitiva: el futuro no es de los jóvenes, es de los viejos.
Aquellos que hicieron la revolución del Mayo francés en el 68, que tiraron el Muro de Berlín, que corrieron por las calles para traer la democracia a países como España, Portugal o Grecia, que después dirigieron la economía y el mundo, o que crearon grandes empresas como Microsof hoy poseen un patrimonio once veces mayor que el que tienen los milenials. A medio plazo, la economía plateada condicionará los servicios, la generación de productos y las actividades económicas a favor de una población mayor de 50 años.
Se caracterizan por disponer de poder adquisitivo libre de cargas. Les gusta darse algún capricho, viajar y tener experiencias nuevas. Se cuidan, hacen deporte, comen bien, se divierten y van a la moda. Disponen de tiempo libre y demandan productos y servicios específicos. Son mayores pero no son ajenos a las innovaciones tecnológicas. No se consideran viejos para la domótica, la eSalud, la inteligencia artificial o el internet de las cosas. En resumen: disponen de un músculo financiero mayor que el de sus hijos y no son tontos.
Comienzan a ser un movimiento a escala mundial y con ellos surgirán nuevas oportunidades de negocio. Los Estados realizarán planes específicos para fortalecer la sanidad y la vida autónoma de las personas. Llegarán nuevas profesiones y se impulsarán carreras universitarias relacionadas con el cuidado de los mayores. El mercado se adaptará a sus necesidades y, para conseguirlo, los departamentos de I+D+i desarrollarán nuevos productos y servicios. Al loro: es lo que viene. Fin.