La serie fue un éxito y todos sus protagonistas tuvieron mucha popularidad. Menos ella, que ni aún así la conocían ni en el rellano de su casa. En las fotos de grupo promocionales salía siempre en una esquina, casi fuera de escuadre.
Según ella, estaba agobiada por los millones miles cientos decenas 3 ó 4 fans que tenía.
Esto no fue fácil para ella, así que cuando terminó la serie y se acabó el rollo de aquel horrendo proyecto de UPA Dance, decidió abandonar la serie y el grupo.
Cuando fue a la oficina de los productores para firmar su renuncia ya estaban desmontando los escenarios.
Tuvo que buscarse sus futuras salidas profesionales, algo que no fue nada fácil después del boom mediático que había protagonizado y que además, de donde no hay no se puede sacar nada.
Después solo papeles mediocres secundarios sin apenas importancia en series como Hospital Central o Los Serrano y apariciones en televisión cada vez eran más contadas. También hizo sus pinitos en la gran pantalla, participando en largometrajes pero sin mucha historia.
Mientras tenía un papel en la serie Niños robados vio que aquello ya no daba para más y fichó por Canal Cocina, donde presentó Los dulces de Silvia. Durante tres meses nos deleitó con bukkakes y magdalenas. Pero como presentadora era nula.
Luego intentó sobrevivir vendiendo dulces y broches de mierda o de Influencer en Instagram tratando sin mucho exito vender ropa.
Mientras, sigue aceptando papeles en series marujíles.
Y ya estaria... Difundid la palabra