Berlusconi, investigado por un supuesto delito de fraude fiscal y apropiación indebida, ha llegado al juzgado para tomar parte en la audiencia preliminar, que se celebrará a puerta cerrada.
Antes de su llegada al Tribunal de Milán, Berlusconi ha calificado las acusaciones que pesan sobre él de "ridículas e infundadas", en declaraciones a un programa del canal de televisión Canale 5, de su propiedad.