El arte románico y en especial la iglesia románica tiene una funcionalidad y una simbología propia, nada es arbitrario. Lo mismo ocurre con las artes decorativas, sobre todo, con la escultura y la pintura. Ambas, son servidumbre de la arquitectura y están subordinadas a ella, y las dos tienen una finalidad concreta. Los fines de la escultura y la pintura, es tanto decorativa como didáctica. El objeto claro es enseñar y da a conocer al pueblo iletrado la Palabra Divina, los hechos que narran la Santa Biblia, los castigos que esperan a los pecadores y viciosos, todo ello, a través de figuras con características y simbología propia, de ahí, las figuras de terribles animales, por ello, la "fealdad" de algunas fieras. En definitiva, la finalidad última de la decoración románica, es la de catequizar visualmente al pueblo sencillo e iletrado.
La arquitectura románica, al igual que la pintura y la escultura, encierran un fuerte contenido simbólico. Siguiendo los escritos de Siscardo de Cremona en su obra "Mítrate" (1160-1215) que bebe de la obra de Honorius Augustodinensis en su obra "De Gemma Animae". El templo en sí mismo, es la prefiguración de la Jerusalen Celestial y simboliza la morada de Dios. En cuanto a su orientación, la cabecera está orientada hacia el este (desde el S.V) porque al este sale el sol, símbolo de Cristo como sol de justicia; también porque hacie el este está Palestina y porque hacia el este se situaba el Paraíso Terrenal. La planta simboliza el cuerpo humano. El ábside es la cabeza; el crucero es el pecho; los brazos y las naves el resto. También simboliza la cruz de cristo.
Las partes de la iglesia simbolizan; la nave central simboliza un ámbito terrena , ya que está dividida en tramos cuadrados y para casi todas las religiones el cuadrado es el símbolo de la tierra. Todo lo terrestre tiene un ritmo cuaternario (las 4 estaciones, los 4 puntos cardinales..). Esta nave está definida por el ritmo de los arcos de medio punto que a modo de olas empujan al fiel hacia el ábside.El crucero une simbólicamente la tierra al cielo. El tramo cuadrado (la tierra) se cubre con cúpula (el cielo). El ábside es el tramo divino, es allí donde está el altar, lugar de sacrificio y centro del ritual. La piedra simboliza la roca de cristo. Las columnas son los obispos sobre los que se apoyan la iglesia de Cristo. Las vigas que mantienen la construcción son los príncipes de la Tierra que proporcionan a la Iglesia su protección. Las tejas que previenen de la lluvia son los soldados que protegen a la iglesia de paganos y herejes. El pavimento es el pueblo gracias a cuyo trabajo se mantiene la Iglesia. Las ventanas que dejan pasar la luz son los doctores de la Iglesia que resisten las herejías y que desparraman luz en las enseñanzas de la Iglesia. La puerta es el símbolo de cristo "Yo soy la puerta, el que pase por mí estará a salvo". Simboliza el paso de lo terreno a lo celestial. Las torres son símbolos cósmicos. Las escaleras de caracol, en el interior del templo, son los caminos secretos. Las criptas, construídas bajo el suelo, simbolizan a los que cultivan la vida interior, (debemos recordar que aquí se guardaban las reliquias).
Los textos de la época hacen del Claustro de los Monasterios una prefiguración del Paraíso, y del monasterio mismo el Eden. Al igual que los justos son separados de los pecadores, así los que profesan la vida religiosa son alejados de los seglares del monasterio.
Para llegar al conocimiento de este mundo simbólico es necesario seguirlo a través de los textos de la época, e incluso anteriores, como los Textos de Prudencio o los Bestiarios que utilizaban simbólicamente la vida de los animales reales o míticos y que se encuentran inspirados en una obra anónima del siglo V el Physiologus.