Simon Schama a 9,95

Publicado el 25 septiembre 2012 por Joaquín Armada @Hipoenlacuerda

Uno de esos eternos aprendices de la vida”. Simon Schama mira a Vincent van Gogh y le define con una sola frase, mientras fuera de plano Paul Gauguin asiente, Kirk Douglas se rebana su oreja derecha y una hermosa mujer huye aterrada de un autorretrato del pintor que la desea con una mirada de locura. Todo lo que era fácil para la mayoría era un reto imposible para el genio, eterno aprendiz vital. ¿Hay una manera mejor de definir al pintor? No, ninguna tan directa, tan certera y afilada.

Simon Schama pasa muchas veces la frontera entre la seguridad y la pedantería, pero son sus juicios rotundos los que le convierten en el mejor crítico de arte vivo. La frase que sintetiza a Vicent van Gogh pertenece a El poder del arte (BBC, 2006), la mejor serie televisiva sobre pintores que se ha hecho nunca.Todos nuestros programas -  escribe Schama – conectaron con una crisis en la vida de la carrera de un artista, un momento difícil en la creación de un cuadro o una escultura determinados (…) obras maestras ejecutadas bajo una presión enorme”.

Y así vemos a Rembrandt presionado por sus patronos; a David, Turner y Picasso, por el momento político; a Caravaggio y a Bernini, por su necesidad de reivindicarse; a Rothko y van Gogh, por su exigente concepción del arte. Y los vemos, claro, a través de la mirada personal de Simon Schama, que entra y sale del relato mientras los realizadores de esta magnífica serie logran un prodigio: que veamos el paisaje inglés como lo veía Turner o los trigales de Arles con los ojos de van Gogh.

Todos ellos constituyen testimonios directamente personales; todos ellos defienden un arte que va mucho más allá del principio del placer y del entretenimiento. Son creaciones que pretenden cambiar el mundo”. Caravaggio enfrentado a ‘La muerte del Bautista’, Bernini burlando todas las convenciones y tallando un auténtico orgasmo en mármol en el Éxtasis de Santa Teresa, Picasso creando el cuadro más político de todo el siglo XX (no hace falta decir cuál). Todas son obras que rompen nuestra serenidad y una frontera en la historia del arte.

Pero sin un guía para la mayoría de nosotros es imposible comprender el porqué de su belleza, la maldición de su fealdad, la profundidad de su mensaje. Y Schama es el mejor, aunque incluso él mismo dude de sus certezas. Ya escrito el guión y planificado el rodaje, el crítico redescubre una obra que creía secundaria y, de repente, “…quería poner el programa patas arriba para que la epifanía pudiera tener cabida en él”. Y a veces, el guión se cambiaba lo justo para que la obra pudiera tener su espacio en la serie. Un problema inexistente en el mundo del papel.

Acabo de ver el capítulo dedicado a van Gogh y he advertido que esta frase que tanto me gusta no aparece en ninguna parte. Pero sí en la versión escrita de la serie, un heterodoxo manual de pintura que amplía lo que los guiones de la serie. La editorial Crítica editó El poder del arte hace unos años, sin éxito. Ahora vuelve a las librerías a un precio excepcional: 9,95 euros. Corred a compradlo. De nada, aunque es a @perrodepicasso a quien tenéis que agradecer el consejo. Él me descubrió esta serie increíble. Espero que os atrape tanto como a mí.