Se trata de la instalación de unas taquillas donde podrás guardar tus cosas cuando te des un baño pero... ¡Ojo! Tiene un sistema de contraseñaa muy innovador que no está basado ni en el típico candado ni en las combinaciones numéricas. El usuario podrá cerrar su taquilla inventando una clave, al presionar en el orden que quiera alguno o todos los dispensadores de protector solar que hay en la máquina de taquillas.
Sin duda, nos parece una idea GENIALÍSIMA porque se trata de una acción de marketing redonda: llama la atención del usuario, es interactiva e incita a la acción, está diseñada para hacer más cómodo el día a día el consumidor y encima para protegerlo del sol. Y no nos olvidemos que también es memorable. ¿Qué se puede pedir más?
Seguro que en España funcionaría muy bien este tipo de iniciativas, pero ojo, no inventes una combinación muy difícil por si acaso luego se te olvida tu contraseña!
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