Junto con las Rosas, la flor de la Camelia es una de mis flores preferidas... para mi gusto son perfectas.
Es un arbusto que necesita un suelo ácido y unas condiciones de cultivo que en Castilla la Mancha precisamente no son las más adecuadas.
Aún así y aunque su crecimiento es muy lento, consigo que cada año pueda disfrutar de su magnífica floración.
Las dos se encuentran en la sombra y regularmente las abono con quelatos de hierro para evitar la clorosis. De momento han aguantado los inviernos crudos del interior de la península.