SIMPLICITY - Tesla, 2014. Crítica del álbum. Review. Reseña.

Por Bluemonday @BlueMonday1971

Casi seis años después del excelente "Forever More" de 2008, y ocho desde que el guitarrista Dave Rude se hiciese con el puesto del magnífico Tommy Skeoch, Tesla vuelve con su séptimo álbum de estudio, un artefacto llamado "Simplicity", un disco que reúne todos los elementos que en el pasado hicieron de los de Sacramento una de las grandes bandas del rock. "Simplicity" muestra a Tesla sonando como siempre han sonado, un álbum profundamente arraigado en el estilo de la banda que aplica siempre aquellas influencias y fuentes de las que han bebido con el fin de mejorar ese sonido característico.
La banda produce el disco con Tom Zutaut, y Michael Wagner ha sido el encargado de la mezcla. Todo un acierto si atendemos al resultado global de "Simplicity", un disco al que su sencillez no empaña para nada su brillantez. Rock sencillo, sin lujos, sin sobre producciones y sin artificios, y sobre todo un sonido y una música que no olvida quienes son ni hacia donde quieren ir. Precisamente es esa producción alejada de trabas y engaños, fantásticamente ejecutada, una de las principales responsables del excelente funcionamiento de una nueva colección de trallazos de rock y formatos acústicos de muy buen gusto en este "Simplicity" recién publicado por Frontiers Records para nuestro continente.

La banda al completo se refugió en el rancho del productor Tom Zutaut para componer una nueva serie de temas alejados del mundanal ruido. Después, en el estudio del bajista Brian Wheat en Sacramento Tesla grabó las pistas que mezclaría con la habilidad que le caracteriza Michael Wagner. El resultado, un fabuloso disco en el que la sencillez y la simplicidad asoman ya desde su escueta portada. Pero ojo, sencillez y simplicidad en los medios usados, que no en una música y en un sonido llenos de matices y profundidad, algo parecido a lo que sucede con unas letras inteligentes. Composición que no deja indiferente, algo ya habitual con cada lanzamiento de Tesla.
El hard rock blues característico de Tesla vuelve a estar presente en "Simplicity", en una especie de vuelta a las raíces que destierra en cierto modo la pesadez moderna de esfuerzos precedentes. Esto no significa que aquella modernidad fuese mala o desechable, pero lo que la banda muestra en "Simplicity" puede realmente considerarse como su auténtico sonido. La voz del tipo que no quiere dejar de fumar, las guitarras duales de Frank Hannon y Dave Rude, el poderío del combo rítmico que forman Brian Wheat y Troy Luccketta, los pianos honky tonk, las combinaciones acústicas y eléctricas, todo está en el nuevo álbum. 

Jeff Keith sigue en la brecha. Su voz rasposa y cazallera era uno de los emblemas de Tesla, y lo sigue siendo, demostrando en "Simplicity" que el tipo no ha perdido aquella característica, más bien ha desarrollado toneladas de emoción que explosionan en el nuevo álbum de su banda. Las guitarras, por supuesto, siguen funcionando, ya sea en formato eléctrico o acústico, suerte que siempre ha dominado a la perfección el insigne Frank Hannon y en la que parece haberse acoplado a la perfección Dave Rude. Y Wheat y Luccketta, poco más que decir de uno de los combos de ritmo más longevos de los últimos tiempos.
"MP3" abre "Simplicity" de un modo mordaz, indagando en la moderna industria de la música y la era de la informática. Su inicio con una aguja cayendo sobre el vinilo da una pista sobre lo que viene a continuación, básicamente el juego de guitarras gemelas de Hannon y Rude fabricando uno de los clásicos riffs de Tesla. Después "Ricochet", corte que podría convertirse en un nuevo himno para Tesla. Un tema sobre la vida en la carretera profundamente melódico, con referencias al "Free For All" de Ted Nugent en el estribillo y con algunas partes de guitarra realmente fabulosas.
"Rise and Fall" se conduce de modo acertado por el combo rítmico. Brian Wheat y Troy Luccketta sientan las bases de un corte con letras inteligentemente apocalípticas, guitarras acústicas en el puente y ritmo suave para un medio tiempo ganador antes de la llegada de "So Divine...", pieza que vuelve a las raíces acústicas de Tesla de un modo prácticamente espiritual, con un magnifico solo a modo de cierre. Una composición sobre la pérdida de amigos que combina ese estándar de Tesla que es mezclar lo acústico con lo eléctrico. Un tema en el que destaca la voz llena de emoción de un gran Jeff Keith.
"Cross My Heart" suma elementos poderosos, como el piano honky tonk o el sabor a southern rock, y mantiene ademas los elementos clásicos de una balada de Tesla mientras que "Honestly" se adentra en la supervivencia del día a día con un gran trabajo de guitarras de Frank Hannon y Dave Rude. Un tema lento que no llega a ser una balada, y que presenta todos los elementos para ser el próximo éxito de la banda al igual que "Flip Side!", que abre con un potente riff de guitarra y huele a rock clásico por los cuatro costados, con armónica y con guitarra de blues, e incluso el riff principal invita al baile en esta serie de diatribas sobre el uso de la marihuana con fines terapéuticos.

"Other Than Me" es una balada sobre amores no correspondidos que huele a Beatles tardíos y en la que vuelve a brillar en las voces un emotivo Jeff Keith y "Break of Dawn" se presenta como otro consistente nuevo himno, con mas retazos de la vida en la carretera, con de nuevo un excepcional Luccketta en la batería y con algo de aroma a AC/DC. Un trallazo rockero melódico que tiene todas las papeletas para romper en directo y en el que resulta asombrosa la capacidad vocal de Keith. "Burnout to Fade" es un corte sobre el arrepentimiento que proporciona un nostálgico trabajo de guitarras de evidente aroma Eagles. Un tema muy agradable con un de nuevo muy inspirado Keith.
"Life Is a River" es un fabuloso tema de magnifica intro de piano y excepcional conducción de guitarras solo incluido, "Sympathy" es otro rockero de gran estribillo y abrumador solo que inicia el groove de bajo de Wheat antes de la irrupción de las guitarras sucias de Hannon y Rude, "Time Bomb" lleva la marca de agua de Tesla, con ritmos intensos, distorsión sucia y voces familiares con un solo de guitarra verdaderamente asesino, y "'Til That Day" cierra el álbum con un comienzo acústico y una voz que es casi un padre hablando con su hijo antes de poner en marcha las guitarras eléctricas de aroma Eric Clapton y finalizar con el piano y algunos arreglos acústicos.
Algunos dicen que Tesla están consiguiendo lo que Aerosmith ya no pueden, y es que los de Sacramento continúan facturando rock and roll auténtico, puro y poderoso, y eso, en los tiempos que corren, es una bendición. Seguramente "Simplicity" es lo mejor que ha fabricado Tesla desde su vuelta a la carretera en el año 2000, algo muy meritorio teniendo en cuenta que la banda no puso en circulación trabajos mediocres desde entonces. Un álbum tremendamente adictivo que va a tener un hueco en lo mejor del año, aunque sólo sea porque Tesla han vuelto a demostrar que siguen siendo tan buenos como lo fueron antaño.

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